Un billón de dólares más de lo que ha desembolsado hasta la fecha en los próximos años deberá movilizar el Fondo Monetario Internacional (FMI) para desembolsar la crisis financiera actual que viven los Estados europeos, fundamentalmente, aunque el resto del planeta también de alguna manera se encuentra afectado por la misma problemática económica.
Ante estas ingentes necesidades (de crédito, por las que los Estados financiadores reciben intereses), el organismo de momento ha propuesto a los países emergentes y a sus miembros europeos de fuera del euro ampliar sus recursos en unos 300.000 millones de dólares.
Según informaciones publicadas en los principales portales periodísticos de Europa, el dinero serviría para mejorar su capacidad de préstamo, según ha reconocido la institución presidida por Christine Lagardé.
Frente a la incógnita de si logrará convencer a estos países para incrementar sus aportaciones, el FMI tiene asegurados los cerca de 200.000 millones que ya han comprometido los Estados de la eurozona en diciembre.
Con estos millones, el FMI reforzará su potencia de fuego para ayudar a los Estados que puedan sufrir problemas por un eventual recrudecimiento de la crisis del euro.
En este sentido, frente a los países rescatados hasta la fecha, las eventuales próximas víctimas de las turbulencias serían grandes economías como Italia o, en menor medida, España.
La noticia, filtrada a media mañana por la cadena ‘Bloomberg’ y con algunas imprecisiones, ha cambiado el ánimo de los inversores y ha llevado a los mercados a terreno positivo, tras abrir la sesión en rojo, pero no ha sido suficiente para mantener las subidas durante toda la jornada.
"A partir de nuestras estimaciones de que las necesidades financieras potenciales mundiales ascienden a un billón de dólares en los próximos años, el FMI quiere incrementar en 500.000 millones de dólares adicionales sus recursos de préstamo. Este total incluye el reciente compromiso europeo de aumentar su aportación en unos 200.000 millones de dólares. En este estadio preliminar, estamos explorando las opciones sobre financiación y no haremos ningún otro comentario hasta que las necesarias consultas con los miembros del Fondo se hayan completado", explicó el FMI.
La institución, con sede en Washington, según Bloomberg, está presionando a China, Brasil, Rusia, India, Japón y a los países exportadores de petróleo para que realicen mayores contribuciones al FMI.
El objetivo es lograr un acuerdo antes de la cumbre del G-20 de finales de febrero, los días 25 y 26, que se va a celebrar en México.
La propia Lagardé afirmó en las últimas horas, tras una reunión del directorio ejecutivo del organismo, que están evaluando las opciones de aumentar "sus recursos para cumplir con su mandato y jugar un papel completo y constructivo como garante de la estabilidad global".
En un comunicado al término del encuentro, la ex ministra francesa añadió que "el mayor desafío" es dar una respuesta adecuada a la situación y añadió que muchos miembros del FMI "realzaron la necesidad y urgencia de hacer esfuerzos colectivos para contener la crisis de deuda de la zona euro y proteger a las economías mundial de posibles contagios".
Según Lagardé, "los miembros del órgano ejecutivo dieron la bienvenida al compromiso de Europa de contribuir a sus recursos, aunque remarcaron la importancia de que los cortafuegos y otras medidas europeas sean suficientemente fuertes para hacer frente a la crisis de la zona euro".
Concluyó diciendo que "el equipo del Fondo explorará opciones para aumentar su capacidad de respuesta, sujetas a las adecuadas salvaguardas".
Actualmente, los recursos del fondo se sitúan en torno a 385.000 millones de dólares (300.000 millones de euros), pero la directora gerente ya avanzó en septiembre la necesidad de ampliar este fondo de actuación.
Hasta la fecha, los únicos que se han comprometido a poner más dinero en el FMI han sido los socios de la eurozona con el anuncio de una aportación adicional de 150.000 millones de euros (más de 190.000 millones de euros). Reino Unido, pese al divorcio de la cumbre de diciembre, y el resto de Estados de la UE pero que no comparten la divisa común pondrían otros 50.000 millones de euros (64.100 millones de dólares), tal y como se acordó en aquella cita.
Por tanto, si se suma el dinero que ya han comprometido los países de la eurozona con lo que ya está en las arcas del fondo, su capacidad estaría en torno a 575.000 millones de dólares, con lo que faltarían otros 300.000 millones de los emergentes y de Japón.
Con su aportación, los países del Viejo Continente evitan posibles reproches del resto de países, que son reacios a rascarse los bolsillos para ayudar a Europa si la propia Europa no pone antes su dinero, tal y como defendieron en la cumbre de Cannes del G-20 de noviembre.
También hay quien se muestra abiertamente contrario a dar más fondos al FMI, como Estados Unidos, que es precisamente el mayor financiador del organismo con una cuota del 40%.
El motivo es que el Congreso, por el que necesariamente tiene que pasar esta decisión, no va a aprobar un desembolso para Europa en periodo pre electoral.
Hasta la fecha, el FMI ha desembolsado decenas de miles de millones en el rescate de Grecia, Portugal e Irlanda. Junto a ello, también ha tenido que salir en auxilio de algunos Estados del Este de Europa.
La noticia, que cuando se ha hecho pública hablaba de ampliar ya los recursos a un billón de dólares ha permitido a la mayoría de Bolsas europeas transitar por el terreno de las ganancias durante buena parte de la mañana.
Sin embargo, sus efectos beneficios se han diluido a medida que avanzaba la jornada y, tras la apertura de Wall Street, han regresado las dudas. El principal foco de la incertidumbre volvía a ser Grecia ante las dificultades para cerrar un acuerdo con los acreedores privados del país para pactar una quita de su deuda.
Al cierre, el Ibex, que de hecho no había logrado sumarse a las subidas del resto durante las horas previas, se ha dejado un 1,34%, lo que ha situado al selectivo español como farolillo rojo de Europa. Fráncfort y Londres han sido las únicas que han logrado acabar el día en verde (0,34% y 0,15%), mientras París ha bajado un 0,16% y Milán en torno al 0,30%. A esa hora, Wall Street repuntaba un 0,40%. En los mercados de divisas, el euro ha llegado a cotizar de nuevo sobre los 1,28 dólares. (Jackemate.com)