Se trata de Alejandro Ramos, un abogado de 36 años, con desconocida experiencia en cuestiones de transporte, y hasta ahora intendente reelecto de un pequeño municipio satélite a Rosario. Reemplazará en el cargo al renunciado Juan Pablo Schiavi
Según la agencia de noticias estatal ‘Telam’, fue la presidenta Cristina Fernández de Kirchner quien dispuso la designación de Ramos como jefe de la polémica secretaría nacional, sobre la cual pesan numerosas críticas por presuntos manejos irregulares y falta de control sobre el transporte, especialmente en el ferroviario.
La renuncia al cargo de Schiavi sobreviene de una tragedia ferroviaria evitable, ocurrida hace menos de quince días en la estación terminal la concesionada línea Sarmiento al grupo Cirigliano, por la cual perecieron 51 pasajeros y otros 703 sufrieron lesiones de diversa consideración.
El anuncio oficial lo hizo el secretario de Comunicación Pública de la Presidencia de la Nación, Alfredo Scoccimarro, en la sala de periodistas de la Casa de Gobierno.
Ramos tiene 36 años de edad, fue reelecto intendente municipal de Granadero Baigorria, lindera a a Rosario, para el período 2011-2015 con un 70,93 por ciento de los votos. Su primera gestión fue de 2007 a 2011.
Granadero Baigorria es una pequeña ciudad del Gran Rosario, con una población de más de 22 mil habitantes, ubicada sobre la margen derecha del río Paraná, distante unos 10 kilómetros al norte del centro rosarino.
El nuevo secretario de la Transporte de la Nación se recibió de abogado en la Universidad Nacional de Rosario y, por allegados al mismo, responde al sector kirchnerista liderado por el jefe del bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, y no tendría experiencia alguna en tema ferroviarios.
Ramos como Juan Pablo Schiavi, un ingeniero agrónomo, se le desconoce experiencia sobre transporte masivo de pasajeros y de cargas, y muchos menos en torno a la problemática ferroviaria, actualmente cuestionada la actuación gubernamental por la población porteña y del Gran Buenos Aires por la pésima forma en que viaja en tren esa parte de la población de la Argentina, ya que en el resto del país se carece de este servicio público. (Jackemate.com)