Lo determinó un estudio realizado por científicos de la Universidad de Toronto y de la Universidad Hebrea de Jerusalén en la cueva Wonderwerk, en Sudáfrica
Allí este grupo de científicos encontró restos microscópicos de fogatas encendidas hace un millón de años; es decir, unos 300 mil años antes de lo que se creía.
En el descubrimiento se encontraron restos microscópicos de ceniza de madera, junto con huesos de animales y herramientas de piedra, informó bbc.co.uk.
La cueva está ubicada cerca del desierto de Kalahari, donde se realizaron excavaciones previas en las que se descubrió un extenso registro de ocupación humana.
Los investigadores resaltaron que el control del fuego constituyó un punto importante en la evolución humana.
El antropólogo de la Universidad de Toronto, Michael Chazan, explicó que “sociabilizar en torno a un fuego, podría ser un aspecto esencial de lo que nos hace humanos”.
“El impacto de la cocción de los alimentos está bien documentado, y el impacto del control del fuego habría tocado todos los elementos de la sociedad humana”, agregó.
Otro de los autores del estudio, Francesco Berna, señaló que los huesos fueron quemados.
“No está claro para qué se utilizó el fuego. Los huesos quemados indican que podría haberse tratado de una fogata para cocinar, pero también es posible que los habitantes de la cueva comieran carne cruda y luego lanzaran los huesos al fuego”, concluyó. (Jackemate.com)