Cristina Fernández de Kirchner, ante decenas de empresarios que participaron este martes de la conferencia anual de la Unión Industrial Argentina, reconoció, por primera vez explícitamente, la problemática de la inflación en la Argentina.
Y por eso llamó a todos los sectores a resolverla en una etapa de “sintonía fina”, al tiempo que admitió que en las últimas semanas hubo en el país una “corrida” contra el dólar, cuestión a la que la Casa Rosada venía haciendo oídos sordos cuando de ella se hablaba o referenciaba.
“Los grandes temas son inversión, cuestiones salariales, inflación y subsidios”, definió afirmó la presidente en su discurso de más de una hora, donde también se refirió a la polémica desatada en torno del proyecto de ley de reparto de ganancias de las empresas.
Tras preguntas si estaba “el compañero secretario general de la CGT", CFK se preguntó. "Yo lo veo todos los días en los diarios y lo leo con mensajes hacia el Ejecutivo y hacia los dirigentes del Ejecutivo así que calculo que les debe haber hablado a ustedes también porque son los que tienen que pagar las ganancias, en todo caso o distribuirlas, así que descuento que lo debe haber hecho, pero si no lo hizo les voy a decir lo que yo opino acerca de esta cuestión”, apuntó.
Y agregó: “Este modelo se ha regido por el acuerdo entre los trabajadores y los empresarios. Creo que aquellos empresarios, de hecho ya hay empresas que lo están haciendo, que han acordado con sus trabajadores distribuir las utilidades. Me parece muy bien, estoy muy de acuerdo porque creo que los trabajadores que participan en las utilidades defienden más a la empresa, se ponen la camiseta, creo que es muy bueno, pero eso es una cosa que tienen que decidir entre los empresarios y los trabajadores, no la puede imponer el Estado por la fuerza a través del Parlamento, imposible hacerlo en otro ámbito que no sea el Parlamento por otra parte”.
Aunque la mayoría de los economistas venía señalando que la leve depreciación del dólar actuaba como un ancla para contener la inflación, la Presidenta lo dejó más claro.
Sobre el tipo de cambio mencionó que la depreciación no se hizo “tal vez con la intensidad que querrían todos los exportadores”, pero de inmediato sostuvo que “entonces no me vengan a hablar de inflación, porque si yo no tengo controlada la variable del dólar…dos más dos es cuatro y todos sabemos que terminan referenciando los precios de los bienes y de los servicios en dólares”, sentenció ante un silencio de los comensales.
Sin entrar en particularidades, la presidente también apuntó contra algunas empresas. En un caso, porque está invirtiendo menos que en 2008 y gana más que en esa época; y, en el otro caso, porque habría usado dinero de un préstamo estatal (del Fondo del Bicentenario) para comprar dólares.
En relación con una prohibición a la remisión de ganancias al extranjero, tema que fuera de debate en las últimas semanas, Cristina dijo que “esas cosas extrañas, que no se va a permitir por ley remitir ganancias; yo creo que ofenden la inteligencia de los argentinos, a mí me preocupa la gente que lanza estas cosas, que lo hace como han lanzado toda clase de rumores en las últimas semanas de los más disparatados, realmente no me preocupan porque sé los intereses que representan”.
Y añadió finalmente: “A mí lo que más me preocupa son los tontos que pueden creer cosas como estas, luego de 8 años y medio que lleva este gobierno. Estas son las cosas que me preocupan”. (Jackemate.com)