Después de más de tres horas, la primera ronda de votación para elegir al sucesor del Papa Francisco este miércoles a la siesta -hora argentina- resultó negativa. Es decir, la fumata inicial fue negra en el Vaticano tras el encuentro de los 133 cardenales en la Capilla Sixtina en Roma.
Como algunos pronosticaban, no hubo un ganador en la rueda de votos del primer día, por lo que se espera con expectativa saber qué pasará este jueves 8 de mayo, día de otra ronda de votaciones y un nuevo protagonismo de la famosa chimenea.
La jornada había arrancado a las 10 (hora local) con la tradicional misa «Pro eligendo Pontifice”, celebrada en la basílica de San Pedro y presidida por el cardenal decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re
Los 133 cardenales de 70 países siguen reunidos en el Cónclave en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo papa.
En la plaza, más de 30.000 fieles de todo el mundo esperaban la gran noticia que finalmente no se conoció durante esta jornada.
Los 133 cardenales de 70 países con derecho a voto -todos menores a 80 años- continúan aislados en la Santa Sede hasta tanto se elija al sumo pontífice que reemplace a Francisco, el papa argentino, quien murió el pasado 21 de abril.
De todos ellos, 107 fueron nombrados por Francisco, 21 por Benedicto XVI y los 5 restantes fueron designados por Juan Pablo II.
Cada uno juró este miércoles en la Capilla Sixtina guardar el secreto de su votación y de todas las discusiones del Cónclave.
Los purpurados, tras la primera votación negativa, fueron trasladados en autobús hasta la residencia de Santa Marta, un hotel dentro del Vaticano donde Francisco dispuso su residencia, y el Colegio Etíope, un antiguo seminario. Ambos edificios, sellados y vigilados, acogerán a los electores durante el proceso de selección del nuevo pontífice.
En la plaza de San Pedro crece la expectación y los rumores por el retraso de la fumata, aunque en realidad la hora fijada por la sala de prensa del Vaticano a los periodistas, entre las siete y las siete y media de la tarde era orientativa.
Las puertas de la Capilla Sixtina se han cerrado a las 17.46, pero seguía la meditación del predicador emérito de la Casa Pontificia, Raniero Cantalamessa. Su duración es incierta, pero habrá llevado su tiempo.
El nombramiento del sucesor de Francisco está a cargo de los 133 cardenales, quienes deben levantarse de su sitio, ir hasta un extremo de la sala, donde está la urna, votar y volver a su sitio. Cada votación lleva alrededor de dos horas tomando en cuenta que cada cardenal necesita un minuto para emitir su voto.
Eso ocurriría si no hay algún problema o confusión, porque para 108, nombrados por Francisco, es la primera experiencia en un cónclave. Y luego debe hacerse el recuento de las papeletas, una por una, diciendo en voz alta el nombre escrito en cada una. En la primera jornada se necesitó casi tres horas para ver salir humo negro de la chimenea del Vaticano. (Agencias/Jackemate.com)