Por Ricardo Marconi (*)
En Colombia las manifestaciones han invadido casi todo el país. Caído en un clima cercano al caos como consecuencia de un proyecto de reforma tributaria, presentado por el gobierno -y luego retirado-, tras verificar que la decisión derivó en no menos de 24 muertos y más de 800 heridos, junto a una alerta militar.
Las consecuencias se fueron acumulando y ya el presidente Iván Duque sin el ministro de Hacienda –por renuncia-, Alberto Carrasquilla debe enfrentar un paro basado en reclamos y exigencias.
El reemplazante de Carrasquilla sería José Manuel Restrepo, actual titular de Comercio, Industria y Turismo.
La propuesta rechazada
El gobierno colombiano había propuesto una reforma impositiva que buscaba recaudar cerca de 6.300 millones de dólares, el equivalente a un 2% del PIB. El proyecto, que llevaba el nombre de Ley de Solidaridad Sostenible, fue presentado el 15 de abril ante el Congreso y días más tarde retirado del mismo.
Duque pidió «tramitar uno nuevo” después de explicar que había hablado con «líderes de partidos políticos, de la sociedad civil, alcaldes y gobernadores y representantes del sector empresarial que habían aportado valiosas ideas» para lograr incrementar la recaudación «sin afectar a la clase media y a los más vulnerables».
El proyecto de la Ley de Solidaridad Sostenible buscaba recaudar dinero para pagar principalmente los compromisos de deuda. Según el Banco de la República, en enero de 2021 el saldo de la deuda externa de Colombia alcanzó los 156.834 millones de dólares, lo que equivale al 51,8% del PIB del país.
Muertos y heridos
La Defensoría del Pueblo subió a 24 la cifra de muertos y el Ministerio de Defensa contabilizó a su vez 846 personas heridas, de las cuales 306 son civiles.
Las autoridades detuvieron además a 431 personas durante las movilizaciones y el Ejecutivo ordenó desplegar militares a las ciudades más afectadas.
Duque no se calla
Iván Duque, presidente de Colombia, denunció a la “mafia del narcotráfico” por los graves incidentes en las protestas callejeras y anunció un plan para contrarrestar los actos vandálicos, incluyendo una recompensa económica de hasta 10 millones de pesos (2.600 dólares) y una línea telefónica para la “colaboración en la identificación de los autores”. A pesar de sus dichos, continúan las manifestaciones en casi todo el territorio colombiano. (Jackemate.com)
(*) Licenciado en Periodismo – rimar9900@hotmail.com