Por segunda vez el Gobierno Nacional se empeña en anular la educación especial para quienes se decidan por la carrera militar o, simplemente, opten por una enseñanza en institutos en los que se preparan ciudadanos para la defensa
Esta vez, por sendas resoluciones ministeriales (Nº 59 del 8/2/13 y Nº 96 del 27/2/13), se percibe un cierto prejuicio ideológico contra las Fuerzas Armadas, a tal punto que es muy probable que tengan que cerrar los liceos militares existentes en el país.
A tal punto, que entre los considerandos de la última resolución se sostiene “..Que es política de este gobierno preservar de todo tipo de formación en el ejercicio de la violencia...”, nada mas lejano a los objetivos estratégicos del sistema educativo formal que se imparte en los liceos militares en nuestro país.
La preparación de los hombres y mujeres que tengan vocación militar -también- es una cuestión de estado, que incluso luego de la supresión del servicio militar obligatorio, la formación de la reserva solo ha quedado en los liceos y en las escuelas militares para oficiales y suboficiales.
Pero ahora con la implementación de nuevos planes se considera que dichos establecimientos deben quedar en manos de civiles, con programas en los que no se puede dar formación en materia de tácticas de guerra ni el uso de armamento, invocando Convenciones Internacionales que protegen a los niños y menores, lo cual es totalmente equivocado, habida cuenta que esta protección esta puesta respecto de aquellos estados que los involucran en la acción directa de la guerra.
Pero la situación es mas grave aún para aquellos alumnos que ya han empezado las clases y se les cambia el status o las condiciones en sus carreras en pleno año lectivo, lo que ha originado una gran cantidad de cuestionamientos judiciales que seguramente pondrán en crisis las decisiones del Ministerio de Defensa, como ya ha ocurrido hace algunos años atrás con la Resolución 228, cuando se cambia incluso a mitad de camino, el titulo con el que se recibían.
El Congreso Nacional tiene competencia en materia de organización de las FF.AA. (artículo 75, inciso 27 CN) y, obviamente, en la reserva pero nunca fue consultado.
Para colmo de males los temas educativos le competen al Ministerio de Educación por ello este avance viola el artículo 103 de la C.N., y además jamás fueron consultados las instituciones, los alumnos o sus padres, ex liceístas ni tampoco los gobiernos provinciales, lo que ha motivado que tanto el Gobernador de Misiones como el de Mendoza se manifestaran en contra de esa resolución inconsulta e injusta.
Estamos por la defensa de la pluralidad, la amplitud y la libre elección educativa, e incluso cuando quizás con la mayoría de edad ahora a los 18 años, los propios alumnos pueden ponderar su elección de seguir o no la carrera militar, si su vocación y sus deseos así lo consideran.
Intromisión en la vida personal y privada
Esta nueva intromisión en la vida personal y privada, que se impone de modo tutelar sobre la conciencia de los argentinos, solo puede detenerse con la lucha y la oposición de toda la comunidad, ya que si bien por Resolución nº 178 del 19/3/13 se ha suspendido la aplicación por el presente año lectivo, el año entrante estará plenamente en vigencia y se habrá consumado entonces el deseo presidencial de terminar con la capacitación de nuestros jóvenes para servir a la patria.
Como Diputado Nacional he presentado sendos proyectos en anteriores oportunidades (Expte. 2867-D-2010) y he acompañado dictámenes para parar este nuevo y reiterado atropello contra las instituciones encargadas de educar a nuestros jóvenes, plenamente conciente que en nuestra provincia tenemos dos liceos uno en la ciudad de Santa Fe/Recreo y otro en la ciudad de Funes, donde por ejemplo luego de 29 promociones y 1700 egresados, solo el 1,75% de ellos luego siguió la carrera militar, de modo que bien puede esgrimirse que la elección de concurrir a dichos establecimientos no es solo para seguir en la fuerza como profesional, sino como educación media y con capacidades para abordar cualquier otra modalidad, si fuera el caso.
En esa oportunidad en los considerándos de la Resolución 178 MD se expresa que ante el rechazo y la negativa de la opinión pública, y ante el aumento de las críticas sobre lo que se denomina “Plan de Modernización de los Liceos Militares” se ha dejado en suspenso su aplicación, pero solo eso.
Es decir, que si bien se reconoce la ausencia de una correcta y suficiente comunicación o tal vez una incompleta difusión de las propuestas, por el presente año lectivo se posterga su puesta en funcionamiento, y ello quiere decir que el año que viene la decisión se va a implementar inexorablemente, lo que invita a poner de manifiesto nuestro total rechazo, ahora y más adelante.
También se expresa y reconoce en la resolución que se debe seguir profundizando su visibilidad y por ello debe reencauzarse el debate promoviendo la participación de los interesados y de especialistas, seguramente para llegar a ciertos niveles de consenso, que hoy no tienen.
Por esas razones estiman conveniente diferir la aplicación de la Resolución Nº96 a fin de permitir la promoción de ámbitos de discusión y comunicación convocando a los actores y protagonistas del quehacer educativo en materia de defensa.
Huelga evidente que estos recaudos no se tuvieron antes y que la decisión ha sido tomada en el mas absoluto silencio y orfandad, de allí nuestro reclamo de participación y discusión.
No estamos hablando de la instrucción militar, sino de formación de ciudadanos para la defensa, o quizás de la simple educación de nuestros jóvenes para una nación que necesita contar con hombres y mujeres preparados para los desafíos de los tiempos que se vienen.
No pretendemos formar hombres para la guerra, sino para la paz, y para la defensa de nuestro patrimonio ambiental, energético, y seguramente ello necesita de gobernantes que les den oportunidades a todos, que promuevan carreras que sean útiles para los nuevos alumnos y para el país, no solo preparar hombres para la reserva, sino personas moralmente integras, dispuestas a trabajar por su patria y sin controles ideológicos que hoy no permiten visualizar una Argentina grande y abierta, donde cada uno pueda opinar, elegir, pensar, caminar, trabajar, dialogar, etcétera, sin que el estado lo controle o lo limite en su potencialidad de ser un buen ciudadano y un mejor argentino.
En esa inteligencia reitero mi mas decidido apoyo a los liceístas, alumnos, padres y familiares, ex liceístas, y demás hombres y mujeres que hoy están reclamando por la continuidad y permanencia de los liceos militares, e instarlos a seguir bregando por una educación para todos los que vocacionalmente se inclinen por este tipo de enseñanza, y me manifiesto a vuestra dispocisión ante un acto de gobierno que reitero, solo ha sido suspendido, pero que a no dudarlo será aplicado una vez termine el proceso electoral. (Jackemate.com)
(*) Abogado – Diputado Nacional PJ-Santa Fe