La presidenta Cristina Fernández acusó a las consultoras y calificadoras de riesgo internacional “de ser responsables de la crisis global” y afirmó que “hemos construido una macroeconomía que ante estas turbulencias nos permiten seguir firmes y sostenidos”, al presentar el Plan Estratégico Industrial 2020 en la santafesina Venado Tuerto, ciudad distante unos 180 kilómetros al sudoeste de Rosario.
La jefa de Estado también destacó que “los argentinos se han acostumbrado a poder comer, tener salud y educación” y, a renglón seguido, apuntó que “los países poderosos están en crisis debido a los monetaristas, quienes desde 1980 fueron los grandes defensores de las metas de inflación y generaron el globo financiero más grande de la historia”.
CFK desde el acto en la pujante Venado Tuerto, en el que prefirió no hablar el gobernador provincial y candidato presidencial del Frente Amplio Progresista (FAP), Hermes Binner, lanzó oficialmente el llamado ‘Plan Estratégico 2020’, por el cual se fijó como objetivos para la industria un crecimiento anual de cinco por ciento del PBI y del siete del PBI industrial, además de la creación de 1,5 millones de nuevos puestos de trabajo.
La mandataria rechazó las políticas de “ajuste porque sólo llevan a la recesión” y destacó que “el crecimiento económico de la Argentina ha tenido mucho que ver con el crecimiento de la industria”.
Tras ello, afirmó que el fortalecimiento del mercado interno permitió al país “sostener el modelo, poder seguir adelante” con el crecimiento, e insistió con la importancia del aumento del valor agregado a la producción de materias en su lugar de origen para que “los jóvenes no abandonen su lugar y tengan que emigrar a los centros urbanos”
Agregó que el Estado seguirá invirtiendo en la producción de tecnología porque el país necesita “una gran innovación tecnológica”.
El primer y único gobernador socialista, Hermes Binner, por otra parte, no obtuvo respuesta de la presidenta ante una carta enviada por la situación crítica que está experimentando el país, a raíz de la crisis financiera mundial, en cuyo párrafo principal se afirma que "la situación del país se está complicando y es mejor que nos encuentre a todos los argentinos unidos".
Al puntualizar las metas del plan, indicó que se busca pasar “de una inversión del 24 por ciento al 28; duplicar el PBI hasta alcanzar los 140 mil millones de dólares; crear un millón y medio más de puestos de trabajo, y bajar la tasa de desocupación a un 5 por ciento, lo que se puede considerar como pleno empleo”.
La Presidenta también mencionó los acuerdos alcanzados para la elaboración del plan en el que participaron universidades, cámaras empresarias, sindicatos y provincias.
Entre los más importantes señaló al rol del Estado, sosteniendo que “no hay nadie en la Argentina ni en el mundo que piense que el Estado puede estar ausente en una política de crecimiento. Cuando el Estado decidió desatenderse y dejar al mercado la distribución de recursos, fue para beneficiar objetivos que no eran de los argentinos”.
“Codo a codo sectores privado y público”
Y agregó: “El sector privado debe trabajar codo a codo con el sector público. El Estado debe intervenir para regular que el crecimiento no sea concentrado en un sector y alcance a todos el desarrollo económico con inclusión social”.
Cristina, asimismo, usó el escenario para criticar las concepciones monetaristas en el marco de la crisis de los países desarrollados.
“Son grandes defensores de las metas de inflación, sacrificando el crecimiento. Son los que generaron un globo financiero sin precedentes”, apuntó.
Para luego mencionar a las consultoras como “otras grandes protagonistas de la crisis a nivel global que nos dicen que somos un país marginal. Esto se puede ver como un castigo porque seríamos un mal ejemplo si este modelo pudiera evidenciarse como generador de empleo y producción”.
La jefa de Estado fue recibida por el gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, y el intendente venadense, José Luis Freire. Posteriormente, se dirigió, vía terrestre, a las instalaciones de la empresa Corven Motors, donde se desarrolló el acto.
En la planta fabril -distante 12 kilómetros del aeródromo- también concurrieron los ministros de Planificación, Julio De Vido; de Trabajo, Carlos Tomada; de Agricultura, Julián Domínguez; de Economía, Amado Boudou y los gobernadores de Jujuy, Walter Barrionuevo; de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; de Entre Ríos, Sergio Uribarri; del Chaco, Jorge Capitanich y de La Pampa, Oscar Mario Jorge, además del titular de la UIA, José Ignacio de Mandiguren. (Jackemate.com)