Al menos 40 de 80 ballenas piloto murieron después de que todas quedaran varadas en la costa en una zona remota en el norte de Nueva Zelanda, dijeron las autoridades neozelandesas. Se trata del segundo fenómeno de su tipo en un mes en el que los cetáceos encallan de manera masiva en la región, adonde otras ballenas continúan llegando y también quedan varadas, según la información brindada por la agencia de noticias internacional AP.
"Las ballenas piloto tienen lazos sociales muy fuertes e intentan ayudarse pero otras quedan atrapadas", dijo Mark Simpson, del Proyecto Jonah, una organización sin fines de lucro para la protección de los mamíferos marinos.
Debido al mal clima y las condiciones del mar en la bahía Spirits las ballenas sobrevivientes fueron transportadas durante una hora por tierra hacia la playa Rarawa para posteriormente liberarlas.
"Fueron levantadas con grandes redes en las plataformas de camiones en los que se puso paja o heno para evitar cualquier tipo de heridas en los cetáceos", dijo Simpson.
El gerente de área del Departamento de Conservación, Jonathan Maxwell, dijo que al menos 25 de las ballenas estaban muertas cuando llegaron las autoridades a bahía Spirits, y otras 15 murieron durante la noche.
Además de los 40 cetáceos que continúan vivos y varados en la playa, otros 50 fueron divisados frente a la costa, aunque algunas ya han encallado, agregó.
Voluntarios del grupo Rescate de Ballenas en el Extremo Norte, autoridades de protección de la fauna y la comunidad local Maori decidieron permanecer durante la noche en la playa para ayudar a mantener vivos a los animales, dijo Maxwell.
A mediados de agosto, 58 ballenas piloto quedaron varadas en la playa vecina Karikari. (Jackemate.com)