Roberto Manuel Carlés, el candidato de la ‘Casa Rosada’ para ocupar una vacante en la Corte Suprema de Justicia de la Nación, parece que deberá aclarar -y muy pronto- datos consignados en su curriculum vitae (CV) porque no se ajustarían aparentemente a su realidad profesional, con lo cual aumenta la intensidad de la tormenta política y de sus pares abogados desatada tras conocerse la propuesta de la presidenta Cristina Fernández
Es que el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal (CPACF) anunció que impugnará la semana próxima su candidatura por haber mentido en su CV.
“Desmentimos categóricamente que haya sido asesor jurídico del CPACF, como dice en su CV”, adelantó el ex presidente de la institución, Jorge Rizzo, en declaraciones que publica en su edición digital el diario porteño ‘Clarín’.
Fuentes de dicho colegio detallaron que Carlés “fue aspirante a procurador cadete” y que “recibió instrucción durante enero de 2004”, pero que “nunca se presentó” a trabajar, en febrero de ese año.
Puntualizó Rizzo que la condición de “asesor jurídico” no está registrada en los libros de la entidad, aunque sí aparece una presentación hecha por Carlés cuando era estudiante de Derecho para postularse como aspirante a “procurador”.
Afirmó, asimismo, que “nos llegó la notificación para opinar sobre la candidatura de Carlés. Nos pusimos a ver en el CV y resulta que dice allí que era asesor jurídico de la CPACF”.
Y aclaró que “este chico (Carlés) en esa época era estudiante. ¿Cómo iba a estar como asesor jurídico, en uno de los cargos más buscados? Es como pensar que un enfermero fuera asesor de (el cirujano René) Favaloro”, aseguró Rizzo, vocero y ex presidente del Colegio de Abogados.
Al respecto, se precisó que Carlés se graduó en 2005 y tramitó su matrícula recién 2006.
Sin embargo, consignó en su currículum, que fue publicado en el sitio web del Ministerio de Justicia, que fue “asesor jurídico del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal (Asuntos Jurídicos, enero de 2004)”. El dato consta entre los antecedentes laborales.
El matutino Clarín reveló que el candidato para suceder a Eugenio Zaffaroni está contratado desde el 2012 en la Dirección de Obras y Servicios Generales del Senado, un sector que se encarga, entre otras cosas, del mantenimiento edilicio de la Cámara alta.
En su CV, Carlés sólo dijo que es asesor del Senado, donde percibe un sueldo de alrededor de 30 mil pesos.
Aunque la postulación generó críticas desde la oposición, el Gobierno habilitó la posibilidad de tratar en sesiones extraordinarias el pliego de Carlés, una vez que transcurran los 15 días para la presentación de eventuales impugnaciones (Podrían tratar…).
En tanto, el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, y el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, volvieron a defender la postulación del joven penalista.
Fernández dijo que es “una locura” que la Corte funcione con tres miembros, y rechazó que la juventud de Carles, de 33 años, sea un impedimento para llegar al alto Tribunal. Puso como ejemplo al ex presidente Raúl Alfonsín, quien fue diputado a los 34 años.
El secretario general negó, además, que la postulación del discípulo de Zaffaroni fue para distraer la atención por el fuerte impacto político por la muerte del fiscal Alberto Nisman.
En otro capítulo de la polémica, la diputada y presidenta del Partido GEN, Margarita Stolbizer, aseguró ayer que Carlés “podría ser un ñoqui” en el Senado, a partir de la contratación vigente desde 2012.
“Yo imagino que el doctor Carlés no se está ocupando de esto (el área de Mantenimiento del Senado), pero eso está indicando entonces que tampoco está cumpliendo otra función. Entonces, podría ser un ñoqui”, señaló Stolbizer.
Por su parte, el diputado socialista Roy Cortina señaló ayer que “llevar a Carlés a la Corte sería repetir la historia de Gils Carbó en la Procuración”. (Jackemate.com)