Por Ricardo Marconi (*)
Luego del conocido caso, a nivel mundial, del episodio de Roswell, en 1947, relacionado con la caída de un Objeto Volador No Identificado y la negación por parte de la Agencia Central de Inteligencia y el Pentágono sobre el episodio, ese año se aprobó una Ley de Seguridad Nacional sobre el tema y, a pesar de ello, hasta el presente varias investigaciones afirman que el hecho ocurrió.
En ese campo, recientemente el astrofísico Eric Davis, recibido en la Universidad de Arizona y con sobrada experiencia en campos cuánticos y relatividad, afirmó que “se han recuperado naves extraterrestres”.
Davis se ha desempeñado como consultor del laboratorio de investigación de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (AFRL) y del Departamento de Defensa (DoD); del Departamento de Energía; de la NASA y como asesor científico principal en el Instituto de Estudios Avanzados de Austin del país del Norte.
Asimismo, ha estado asociado a proyectos con el Programa de Aplicación de Armas Aeroespaciales Avanzados (AATIP); el Programa de Identificación de Amenazas Aeroespaciales Avanzados (AATIP) y el Grupo de Trabajo sobre Fenómenos Aéreos no identificados.
Actualmente trabaja en proyectos para la propulsión nuclear espacial y posee una autorización activa del gobierno estadounidense para realizar investigaciones especiales sobre la materia en el que habitualmente se desempeña.
Estudio de vehículos extraterrestres
“Las principales potencias del mundo estudian vehículos extraterrestres, ya que todas han recuperado restos de naves de ese tipo y hacen lo indecible para aplicar sobre los mismos ingeniería inversa en el Área 51, un ex campo de tiro que los rusos también conocían extraoficialmente”, aseguró Davis.
Incluso, en esa área se habría realizado ingeniería inversa en aviones Mig rusos y actualmente se llevarían adelante pruebas de armamento en simulacros de combate.
El área que nos ocupa posee micrófonos sofisticados en distintas partes del predio y la guardia estaría autorizada para aplicar fuera letal desde vehículos que controlan la zona. Obviamente, esto último será negado terminantemente por las autoridades de seguridad del predio.
Davis subrayó que “algunas naves recuperadas de accidentes tenían tripulantes en su interior”, y seguidamente acotó: “El proceso científico está encapsulado y no se comparte entre estudiosos de disciplinas científicas, lo que obstaculiza la capacidad de comprensión de los materiales recuperados. Ello es así para obtener la máxima seguridad contra el espionaje extranjero”.
El lugar cuenta con una pista de 6 kilómetros de largo para decolaje de aviones espías con tecnología furtiva.
Para colmo, el programa de recuperación al que hacemos referencia no está suficientemente financiado para llevar adelante “proyectos negros centrados en los ovnis”, cuestión que ya evaluamos en otras columnas de Jackemate.com.
Existe el Programa de Acceso Especial no Reconocido sobre Exentos (WUSAP), que –supuestamente-, tiene supervisión secreta del presidente, el Senado, los miembros minoritarios de rango, tanto del Comité del Senado como del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, a lo que hay que agregar que el programa de recuperación que no contaría con los deseables aportes económicos.
Es más, en 1989 se cerró transitoriamente, debido a la falta de progreso en el desarrollo del tema del progreso en el área de la ingeniería inversa, la que necesita del aprovisionamiento de fondos destinados a Proyectos Negros, como se denomina a los que no figuran en el presupuesto nacional y sólo conocen en áreas de inteligencia.
Aquí debe hacerse una aclaración: El costo de mantenimiento y crecimiento de la información secreta, el personal que la maneja y la seguridad física del Programa de Acceso Especial puede ser de decenas de veces mayor que el costo del programa en sí.
Davis hizo saber que “la empresa Bigelow Aerospace recibió, entre otros, un contrato de estudios espaciales avanzados de parte de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DID), que encargó la confección de 38 Libros Blancos, conocidos como Documentos de Referencia de Inteligencia de Defensa (DIRA) para medir y evaluar los esfuerzos que se hacen para establecer donde puede estar el desarrollo aeroespacial dentro de 50 años”.
Asimismo, se evaluaron los incidentes documentados de las instalaciones de armas nucleares en los que los UAPS estaban apagando los sistemas de navegación de ojivas nucleares en múltiples ocasiones, ya que se conoce públicamente que objetos voladores no identificados las habrían inhibido en su funcionamiento.
Ataque mortal de OVNIS
Davis dejó saber que hubo un incidente documentado en la isla brasileña de Colares, donde se produjo una supuesta agresión de OVNIS hacia la población, con la consecuencia de personas muertas.
El 20 de julio de 2020 The New York Times publicó el 20 de julio de 2020 un material periodístico, firmado por Ralph Blumental y Leslie Kean, donde se señala que Davis proporcionó un informe clasificado a una agencia del Departamento de Defensa sobre la recuperación de “vehículos de fuera de este mundo” y “no fabricado en la Tierra”.
En otro momento suministró otro informe sobre recuperación de objetos inexplicables a miembros del personal del Comité de Servicios Armados del Senado el 21 de octubre de 2019 y a miembros del Comité de Inteligencia del Senado dos días después.
El 28 de julio de 2020 los periodistas siguieron con otro artículo del New York Times titulado “¿Do we believe U.F.O? That’s the wrong question, donde declararon lo siguiente: “numerosos asociados del Programa del Pentágono, con autorizaciones de alta seguridad y décadas de participación en investigaciones oficiales de ovnis, nos dijeron que estaban convencidos de que tales accidentes habían ocurrido, en función de su acceso a la información clasificadas, pero los materiales recuperados y cualquier información sobre ellos, están fuera del alcance de cualquier persona sin autorizaciones o la necesidad de saber”.
- Blumenthal, en un programa de Jimmy Church, que se emitió el 3 de junio de 2021, se explicitó por qué la siguiente cita de Davis se incluyó en el artículo periodístico del NYT: “Lo que vamos a informar en el New York Times tiene que ser investigado, tiene que quedar registrado y tenemos que ser muy claros sobre lo que estamos diciendo y lo que no estamos diciendo. No son especulaciones y pudimos probar absolutamente, para nuestra satisfacción y la del editor que estas sesiones informativas tuvieron lugar”.
Accidentes de OVNIS
Un profesor de Stanford estaría analizando materiales anómalos de accidentes de OVNIS. El senador Harry Reid estimó que “hace falta un programa para investigar los OVNIS de manera permanente”.
La No Verdad, un informe de 1.500 páginas desclasificadas sobre el Programa OVNI del Pentágono, señala que “ningún país tiene tecnología observada en los OVNIS” y ello lo afirmó un ex agente de la inteligencia francesa.
Triángulo de Nevada
En Nevada, Estados Unidos, estaría ubicado un área denominada Triángulo de Nevada –rodeada de montañas-, donde se llevarían a cabo proyectos secretos y simulacros de combate con armamento letal, protegido por esta, clasificado por la sofisticación de sistemas existentes en el mismo, existiendo en su entorno cuatro túneles de 30 kilómetros, con acceso rápido a la superficie -7 minutos-, y un control de seguridad minucioso y casi impenetrable, donde estarían estacionados bombarderos B-52.
En el predio, con cinco anillos concéntricos, trabajarían alrededor de 23.000 personas cada día que se movilizan en lo que podría ser calificado de una mini ciudad que hasta posee farmacia, zapatería, restaurante y hasta una biblioteca, estado la entrada principal mirando al sureste.
En ese predio se trabajó, en un proyecto para generar un propulsor nuclear que permitiera el vuelo a Marte, bajo el control del Ministerio de Defensa.
En 1994 se hizo referencia a la existencia de un informe sobre un experimento con globos para detectar radiación en el nivel superior de la atmósfera. Esos globos habrían sido confundidos con ovnis.
En julio de 1997 se dejó trascender que el lugar que analizamos había sido cerrado, pero en realidad ocurrió lo opuesto, ya que habrían crecido los vuelos secretos.
Hay un control de antecedentes del personal en el base muy estricto y la actividad está compartimentada como en el Área 51. El lugar se habría armado para investigar sobre armas químicas, máquinas del tiempo y para el análisis de tecnología alienígena.
Por otra parte, se habría trabajado en el Triángulo de Nevada sobre conexión telepática bajo el control de un selecto grupo de científicos.
Vale puntualizar que también apareció otro informe sobre la existencia de extraterrestres, aunque en verdad eran muñecos que se utilizaron para ocultar operaciones militares que no debían ser conocidas. (Jackemate.com)
(*) Licenciado en Periodismo – Postítulo en Comunicación Política