Nuevamente Rosario y la Capital Federal fueron epicentros la noche de este jueves para protestar públicamente contra el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y su accionar político en su segunda gestión presidencial. Por tercera vez en una semana, miles de personas salieron a la calle e hicieron sonar las cacerolas como en diciembre de 2001 cuando era Fernando de la Rua el jefe de la Casa Rosada
En Rosario el ruido de las cacerolas se hicieron sentir en distintos puntos de la ciudad, pero con mayor intensidad fueron en el Monumento Nacional a la Bandera y en la céntrica Plaza Pringles, a escasos cien metros del cruce de peatonal Córdoba con Corrientes.
En Capital Federal, tal como ocurriera el jueves y viernes pasados, los vecinos se reunieron en esquinas clave como Callao y Santa Fe y Cabildo y Juramento. También en 9 de Julio y Corrientes, sobre el Obelisco, y a pocas cuadras de allí, en la Plaza de Mayo.
En la provincia de Buenos Aires, las protestas se concentran en los alrededores de la Quinta de Olivos, donde unos pocos vecinos hicieron resonar sus cacerolas.
Una discreta guardia policial se ubicó a los lados de la histórica Plaza de Mayo para evitar que el público sobrepase la valla metálica que la divide en dos.
El primer cacerolazo de este año se produjo el 31 de mayo pasado cuando miles de personas se auto convocaron a través de las redes sociales para protestar por las férreas restricciones a la compra de divisas, pero también para reclamar seguridad, justicia y en contra de la corrupción.
Esos mismos reclamos se mantuvieron al día siguiente, 1º de junio, cuando miles de vecinos volvieron a salir a las calles para hacer escuchar sus reclamos.
Una importante columna de manifestantes se dirigió a la Plaza de Mayo, frente a Casa Rosada a pesar del frío extremo. Llevaron carteles de protesta y banderas argentinas al canto de "Que se vayan todos" y hacen sonar sus cacerolas.
Según cálculos policiales, unas 2.000 personas concentraron en la histórica plaza porteña y cantaron el Himno, agitaron sus banderas y reclamaron "Justicia Independiente" y "No más cepo al dólar", a través de sus pancartas.
Las consignas que gritaron los manifestantes se repitieron a cada paso: contra la inseguridad, la inflación y la corrupción en el Gobierno de Cristina Kirchner.
"Somos el 46%", señalaba una pancarta que llevaba una mujer en Barrio Norte, en relación al porcentaje de personas que no votó por Cristina en la elección presidencial pasada.
Los manifestantes se desplazaron en calma y fueron pocos los policías que se vieron en los puntos que han elegido para protestar.
En una postal a escala de las protestas de 2001, un grupo de unas 150 personas se manifestó también en la provincia de Mendoza y lo hacen en contra de las medidas económicas del Gobierno y de la inseguridad.
Algunos, directamente llevaron carteles contra el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno a quien responsabilizan por la suba de precios, tal como informó el diario local Los Andes.
La bronca de la gente no sólo está en las calles de la capital y de Mendoza. Son miles los que acompañan la manifestación desde las redes sociales y a través del hashtag #cacerolazo y #cac3rolazo, que con el número 3 hace referencia a que es el tercero que se produce en los últimos días. Precisamente, a través de Internet y de mensajes de texto, se organizaron los cacerolazos de hoy y los de la semana pasada. (Jackemate.com)