«No es la ley que más me gusta. En absoluto. Pero es la ley posible», sostuvo el senador nacional santafesino del Frente de Todos/PJ, Roberto Mirabella, durante la sesión donde se sancionó el nuevo marco regulatorio para los biocombustibles, uno de los sectores que beneficia a la provincia de Santa Fe por el nivel de ingresos que origina este sector productivo.
Mirabella, que se anotó para su reelección en el Senado de la Nación en las elecciones nacionales de este año, destacó la necesidad de los cambios para que «esta industria, que tanto ha crecido en nuestro país y, en particular, en mi provincia, siga creciendo y se sigan sosteniendo los niveles de actividad, de empleo y de exportaciones».
El legislador oriundo de Rafaela sostuvo que «el debate fue intenso» en relación con la iniciativa y explicó que el diálogo con el secretario de Energía de la Nación “se comprometió conmigo, con el Bloque, con el presidente del bloque, a construir, a debatir y a formular en conjunto la reglamentación de la ley».
Tras sostener que «de hecho mi compromiso es con la economía de la provincia de Santa Fe», comprometió su vocación a «defender muchas actividades económicas que son primordiales: el caso de la carne, de la leche, de la maquinaria agrícola o en este caso de la producción de biodiesel».
Al explicar su posición, Mirabella aseveró que plantearon que “queremos un fondo compensador” porque “ese diferencial entre gasoil importado hoy y el biodiesel local no es significativo, y eso se podría compensar con un fondo. No es significativo, digo, un mes del plan de gas, anualmente o 6 barcos de gasoil de los 50 que vienen al país para abastecer a Cammesa”.
Además, sostuvo que «discutimos un modelo de autoconsumo» y, en ese sentido, recordó que Santa Fe fue la primera provincia en la Argentina que sancionó una ley de biocombustibles “y se quiere impulsar el B100 para todo el transporte público automotor, para el parque automotor de la provincia y de los municipios, para el transporte fluvial y para premiar a las empresas que ganan licitaciones públicas que usen biocombustibles», afirmó al respecto.
«También discutimos el tema del corte, la participación de las universidades, de las provincias y las cámaras empresariales con las cuales tuve muchas reuniones y discusiones porque algunos empresarios estaban de acuerdo con la ley, pero muchos con los que yo hablé no”, afirmó
Por ello, aseguró que su compromiso fue “discutir este tema como lo hice en el bloque” y fue por más al afirmar: “Apuesto a la palabra del secretario de Energía y le creo cuando me dice que vamos a estar reglamentando y vamos a estar discutiendo la reglamentación con todos estos puntos que acabo de mencionar», continuó.
“La definición del biocombustible es acotada”
Más adelante. Mirabella explicó que «no es la ley que más me gusta. En absoluto», pero consideró que “la definición de biocombustibles es acotada, no contempla el biogás, por ejemplo, o que no contempla a los bio de segunda generación».
Tras señalar que es «la ley posible», recordó que «yo tengo una posición tomada frente a este tema» para luego calificar que «fue importante e intenso el debate en el bloque” y recordar que había presentado un proyecto “antes que votáramos la prórroga el año pasado, con lo cual tomé una posición frente a este tema y frente a los cortes obligatorios que se deberían establecer», precisó.
Consideró que para la provincia de Santa Fe “tiene un impacto importante si se cae la producción de biodiesel” y aseguró “si se reduce el corte podríamos tener una pérdida de 400 millones de dólares en la industria del biodiesel y de 360 (millones de dólares) en la industria aceitera de soja. Además de caer la recaudación tributaria provincial, que lo estiman en 13 millones de dólares».
Por otra parte, Mirabella se refirió al tema de la importación de gasoil, puntualizando que ”la Argentina el año pasado importó, aproximadamente, 520 millones de dólares en gasoil para automotores; 340 millones de dólares para las usinas eléctricas; 76 millones para las naftas; O sea que importamos cerca de 1000 millones de dólares».
Y agregó: «Con lo cual, la pregunta sería ¿nos conviene importar gasoil y no producir biodiesel? Esta es una pregunta que me parece trascendente y estratégica ¿por qué? porque si hablamos de sustituir importaciones acá hay un factor clave”, planteó.
“Vuelvo a decir que creo en la palabra del secretario de Energía y en la reglamentación que podamos hacer para que esta industria que tanto ha crecido en nuestro país y, en particular, en mi provincia siga creciendo y se sigan sosteniendo los niveles de actividad, de empleo y de exportaciones», concluyó. (Jackemate.com)