Por designar directamente “a dedo” a unos 220 empleados en la Dirección Provincial de Vialidad, el gobernador de Santa Fe, Hermes Juan Binner, le solicitó la renuncia a un funcionario socialista y espera que la Unión Cívica Radical haga lo mismo con otro funcionario del mismo área, aunque perteneciente al partido de Irigoyen y Alem.
Binner, en declaraciones periodísticas desde la capital provincial, se refirió al subadministrador de Vialidad, Rafael De Córdoba, de quien dijo que “tiene que presentar la renuncia” por la situación “vergonzante” de nombrar “a dedo” a 220 personas.
Consultado sobre el titular de Vialidad, Edgardo Martino, el ex candidato presidencial del FAP dijo que al socialismo no le “corresponde la figura” de ese funcionario y consideró que “sancionar a Martino es un problema de los radicales”.
Por ello, afirmó que “es una situación vergonzante que, a través de un decreto de llamado a concurso, se nombre a dedo a 220 personas, no es lo correcto”.
Luego, el primer mandatario santafesino comunicó que le ha “pedido la renuncia” a De Córdoba y aseguró que se enteró de la situación “por los diarios”.
Ante la pregunta de su responsabilidad como gobernador en esta situación, Binner interpretó que en el marco del acuerdo PS-UCR en el Frente Progresista, la suerte de Martino no le corresponde.
“Hay un acuerdo (entre partidos), y lo que nosotros creemos es que hay una falta grave por parte de Martino y de De Córdoba, de los dos”, aseveró, para luego aclarar que “no nos corresponde a nosotros (los socialistas) la figura de Martino” porque “creo que sancionar a Martino es un problema de los radicales”.
El conflicto que el propio mandatario se encargó de ventilar la semana pasada atravesó la mañana de este lunes varios despachos de la Casa Gris.
Frente a la oficina del titular de Obras Públicas, Hugo Storero, intentaba ser recibido el secretario del Sindicato de Trabajadores Viales, Eduardo García, para defender la pertinencia de los nombramientos y advertirle a Binner que había cometido un “exabrupto” porque –según el gremialista- los trabajadores habían ingresado sin concurso, porque se trataba de hijos de empleados viales y de contratos de locación.
Ante una consulta periodística sobre este revuelo en plena negociación con los radicales para el futuro gobierno, Binner señaló que "no tiene nada que ver; yo con mi conducta no busco efectos”.
Y recordó: “Siempre he tomado decisiones, más allá de lo que puedan producir. Por eso digo: ante los trabajadores nombrados y designados ya, yo tengo una prevención, pero ante la gente que autorizó este sistema y no el de concursos, no, porque la entidad es de toda la población y toda la población tiene derecho a aspirar a un lugar de esa naturaleza”, concluyó. (Jackemate.com)