La crisis económica planetaria denotó una nueva y brutal caída en los mercados bursátiles. Tras días de relativa calma, con vaivenes y volatilidad, los mercados cayeron nuevamente con fuerza por una combinación de datos poco alentadores sobre la economía mundial y mientras se agudizan las dudas sobre los países del Viejos Continente que no pudo disipar la cumbre de Angela Merkel y Nicolas Sarkozy. La bolsa argentina cerró con una baja del 4,11 por ciento, afectada por una marcada aversión a las inversiones de riesgo debido a temores a una recesión global.
Por un lado, impacta en el ánimo de los inversores la rebaja de las previsiones de crecimiento de la economía mundial para este año y el próximo, en un punto porcentual por parte del banco estadounidense Morgan Stanley, que prevé que este año la expansión pasará al 3,9 % desde el 4,2 % previsto.
Mientras en el 2012 se situará, según la entidad, en el 3,8 % desde el 4,5 %, preocupa, asimismo, especialmente que ese recorte situaría a EE.UU. y a Europa "peligrosamente al borde de la recesión para el periodo comprendido entre los próximos seis y doce meses", según el informe emitido, del que dan cuenta distintos medios periodísticos en sus sitios en internet.
El banco justifica en su comunicado que los motivos de este recorte de las previsiones de crecimiento residen no sólo en datos económicos "decepcionantes" sino también en los recientes "errores políticos" en Estados Unidos y en Europa, además de la posibilidad de un nuevo ajuste fiscal en 2012.
Una espiral -añade- que se mueve entre un crecimiento débil y unos mercados de activos temerosos ante la difícil coyuntura económica.
Sin embargo, Morgan Stanley subraya que un escenario de recesión, marcado por dos trimestres consecutivos de contracción, no es el más probable, ya que el sector empresarial se muestra "saludable" y los ingresos de los hogares se verán apoyados por una inflación más baja.
Por otra parte, crece el temor sobre los bancos. La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos investiga la vulnerabilidad de las filiales en el país de los grandes bancos europeos a raíz de la crisis de deuda en la zona euro, según publica hoy el diario The Wall Street Journal.
Según fuentes cercanas al banco central estadounidense, la Reserva Federal de Nueva York -que supervisa las operaciones en EE.UU. de gran parte de los mayores bancos de Europa-, ha mantenido recientemente "extensas reuniones con esas entidades para sopesar su vulnerabilidad a una escalada de las presiones financieras".
Y ha requerido más información de las entidades financieras europeas para saber si tienen un "acceso fiable" a los fondos necesarios para operar en el día a día en Estados Unidos, según las fuentes citadas por el rotativo neoyorquino.
Las autoridades de la Fed de Nueva York están "muy preocupadas" porque los bancos europeos puedan enfrentar dificultades de financiación en Estados Unidos, aseguró a ese medio un alto ejecutivo de una de las entidades europeas.
Con esta intensificación del escrutinio sobre los bancos europeos, las autoridades estadounidenses tratarían de evitar que se repita la crisis financiera de 2008, asegura el WSJ.
Hoy se difundió además la cifra de pedidos de subsidio por desempleo en los EE.UU., que se elevó en 9000 y quedó la semana pasada en 408.000, informó el Departamento de Trabajo. Desde otro enfoque, el promedio de solicitudes en cuatro semanas, un indicador más claro de la tendencia, disminuyó en 3.500 y quedó en 402.500.
Eso demuestra la debilidad del mercado laboral y el ritmo de contratación de trabajadores está lejos de contrarrestar los 8,5 millones de puestos de trabajo perdidos en la recesión.
Además, se supo que las ventas de casas usadas en Estados Unidos cayeron inesperadamente en julio, ya que las cancelaciones de contratos pendientes continuaron deprimiendo la actividad de compras, informó la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios.
Wall Street y los mercados de Europa
Wall Street profundizó pérdidas. El Dow Jones de industriales bajó 3,68%, el S&P, 4,46 y el Nasdaq, 5,22%.
En Europa, encabezadas por Italia, las bolsas cerraron con fuertes bajas. El FTSE MIB de Milán perdió un 6,15 %, el DAX 30 de Fráncfort cayó un 5,82 %, el CAC 40 de París bajó un 5,48 %, el Ibex 35 de Madrid perdió un 4,7 % y el FTSE 100 de Londres cedió un 4,5 %.
Los mercados, que temen sobre todo un retorno a una recesión económica mundial, siguieron indiferentes a las medidas anunciadas este miércoles último por Alemania y Francia al día siguiente de la cumbre celebrada entre Nicolas Sarkozy y Angela Merkel sobre la crisis de la deuda europea destinada principalmente a tranquilizarlos.
En un intento fallido por llevar calma, el presidente de la Unión Europea, Herman Van Rompuy, dijo que no hay "ninguna nueva recesión" a la vista en la Eurozona, pese a la desaceleración del crecimiento económico.
Al ser interrogado sobre la carta en la que el presidente francés y el canciller alemán le pedían que ocupara la presidencia de la zona euro, Van Rompuy respondió que "ya" hacía "este trabajo", pero que intentaría formalizar su función en la próxima cumbre europea.
En Asia. Previo a la apertura de Europa y EE.UU., en Tokio, el Nikkei 225 había cerrado con una baja de 1,25%, a 8.943,76 puntos, debido a los temores desatados por la suba del yen frente al dólar y el euro, lo que perjudica las exportaciones de las empresas niponas.
La falta de una dirección clara de Wall Street ayer (Dow Jones con una ínfima alza de 0,04% y Nasdaq con una baja de 0,47%) no contribuyó al optimismo de los operadores.
Obama busca revancha. Luego de que le bajara la nota de calificación a su deuda soberana, el gobierno de Estados Unidos investiga a la agencia S&P. Según consigna el New York Times , el Departamento de Justicia busca determinar si una de las calificadoras más importantes del mundo evaluó en forma errónea docenas de títulos de hipotecas en los años anteriores a la crisis financiera que se desató con la caída de Lehman Brothers.
La investigación comenzó luego de que la calificadora rebajara la nota norteamericana y causara un temblor en los mercados. El castigo de la agencia a los EE.UU., algo que las demás evitaron, fue por enredarse en una encrucijada política en la discusión por el tope del déficit que mostró debilidades.
Según las fuentes anónimas citadas por el diario estadounidense, las indagaciones del gobierno de Obama se orientaron a saber cómo actuó la agencia cuando sus agentes recomendaban bajas notas. Se sospecha que estas observaciones eran desoídas por los superiores, que obligaban a poner notas más altas.
Si eso se comprueba, dice el NYT, Samp; P perdería su reputación y socavaría su credibilidad, al atar la acción de sus analistas a intereses económicos.
En tanto, pese a los temores del mercado por la economía gala, la calificadora Standard & Poor’s afirmó hoy que "confía" en que Francia mantendrá su calificación AAA sobre su deuda y que esa nota es "estable".
"Francia tiene una triple A estable como una quincena de países en el mundo, y es así desde 1975, con altibajos lógicos de la coyuntura", afirmó la presidenta de la agencia para la Europa francófona.
La responsable de S&P mostró su "confianza" en que Francia podrá mantener su nota, aunque aseguró que "si las cosas cambian habrá que cambiar la nota, como se ha hecho con Estados Unidos". Agregó que Francia tiene "algunos indicadores presupuestarios peores que los de Estados Unidos, como la deuda".
La responsable aseguró que la adopción en la Constitución francesa de un techo de endeudamiento, como ha propuesto el presidente galo, Nicolas Sarkozy, puede ser "un añadido", pero que la agencia "examina esencialmente la trayectoria de los Estados en términos de déficit y de endeudamiento y el compromiso de los poderes públicos en esa materia".
Impacto en la plaza porteña.
La bolsa argentina cerró con una baja del 4,11 por ciento, afectada por una marcada aversión a las inversiones de riesgo debido a temores a una recesión global. Las operaciones en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires se vieron interrumpidas por problemas técnicos en el sistema de información que contabiliza las compras y ventas. La falla en el sistema de la Bolsa porteña se registró minutos después de las 15.
En tanto, el dólar abrió su cotización a 4,19 pesos, igual que el cierre del miércoles, cuando el Merval registró una subida del 0,34. (Jackemate.com)