Así se expresó el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, al presidir este último viernes el acto de inauguración del área de servicios complementarios de la Unidad Penitenciaria Nº 6 de Rosario, en avenida Francia al 5200, obras que demandaron una inversión de 25 millones de pesos
“Este es solo un paso más en la tarea de lograr una sociedad con menos violencia, con mayores niveles de convivencia, inclusión social e integración”, aseguró el mandatario en su discurso.
Y agregó “Para ello, no solamente hay que combatir la violencia y la inseguridad, sino también trabajar en los pasos posteriores, que tienen que ver con la justicia, con la recuperación de las personas que son privadas de su libertad y su reinserción social”.
Asimismo, el ex intendente rosarino hizo referencia a la importancia de “brindar condiciones de trabajo dignas a quienes desarrollan su tarea en estos establecimientos, por eso la importancia de este tipo de proyectos”, y dio un especial reconocimiento a los trabajadores del Servicio Penitenciario.
“Tenemos un programa de inversiones públicas en lo referido al sistema penitenciario de la provincia para estos 4 años”, dijo el gobernador, quien aseguró que “también vamos a seguir invirtiendo en la infraestructura para la seguridad pública”.
De igual modo, anunció que “en las próximas semanas se pondrá en marcha un plan destinado a reformar y reformular el sistema de comisarías en los grandes centros urbanos”.
De la ceremonia participaron los ministros de Seguridad, Maximiliano Pullaro; de Obras Públicas, Julio Schneider; la intendenta de Rosario, Mónica Fein; el asesor del Gabinete, Juan Carlos Zabalza; el secretario de Asuntos Penitenciarios, Pablo Cococcioni; el jefe de Policía de la Provincia, Rafael Grau; y el senador Miguel Ángel Cappiello; entre otras autoridades.
A su turno, el ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, recordó que “cuando asumíamos, el gobernador (Miguel Lifschitz) habló claramente de dos caminos para el personal de las fuerzas de seguridad de la provincia de Santa Fe y en uno de ellos habló de la mejoras de las condiciones laborales: que pudiesen contar con infraestructura para llevar adelante su labor en cada uno de sus ámbitos de trabajo. Y esto que hoy estamos inaugurando es una obra que tiene que ver con una clara decisión política que se lleva adelante en la provincia de Santa Fe”, precisó.
Pullaro aseguró, además, que “estas obras no son el final del camino, no son los puntos de llegada, sino que son mojones que vamos transitando en un política que pretende construir una mejor seguridad en la provincia de Santa Fe”.
Mientras tanto, el secretario de Asuntos Penitenciarios de Santa Fe, Pablo Cococcioni destacó “por un lado un nivel de inversión pública y planificación política”
Graficó que “en 2011, la mitad de los presos de toda la provincia estaban en dependencias policiales y hoy cuatro de cada cinco detenidos están en la órbita del Servicio Penitenciario”, lo cual “es posible por muchos factores, pero principalmente por la decisión política de invertir en obra pública penitenciaria”.
El nuevo sector ocupa una superficie de 3880 m2 en dos niveles y fue diseñado sobre una construcción existente, restaurada y reforzada en su estructura para poder albergar oficinas, consultorios, salas de entrenamiento para los guardias y cocina para el personal y los internos.
Estos trabajos demandaron una inversión de 25 millones de pesos y se suman al nuevo pabellón para 48 internos inaugurado en octubre de 2014, cuando se efectivizó el traspaso de la ex Alcaidía Mayor a la órbita del Servicio Penitenciario santafesino.
El complejo de seguridad cuenta con capacidad para 500 internos y, en aquella oportunidad, también se concretaron obras de refuncionalización, tales como el reforzamiento del sistema de seguridad perimetral y la reparación de garitas de vigilancia, mejoras en el sistema de cloacas y revisión de protección contra incendios.
En un marco más amplio, esta inversión de la provincia se agrega a otras realizadas o en marcha en materia de mejoramiento y ampliación de la infraestructura edilicia de los espacios de detención en la ciudad de Rosario y la región.
Los nuevos espacios de la Unidad Nº 6 mejorarán las condiciones de trabajo de los agentes del Servicio Penitenciario, tanto en lo administrativo como en lo que respecta a la labor con los reclusos.
Se trata de un sector de administración, donde hay oficinas con núcleos sanitarios, dirección y sala de estar, así como oficinas destinadas a la guardia de la unidad, con sala de armas y entrenamiento, cocina equipada para recibir al personal en el horario de almuerzo y cena, depósito de alimentos y sector de lavado y cocina.
La cocina está equipada para la elaboración de alimentos para la población penal y también habrá sala de espera, guardia y primeros auxilios, consultorios médicos, odontológicos, cuatro salas de internación con baños individuales, farmacia y sector de descanso; sector de requisa para visitas de internos con sala de recepción, requisa de bolsos y boxes de requisa individual; patio central y pasillo de circulación restringida.
En la planta alta, se habilitó un área de descanso para el personal afectado a las rotaciones de guardia, que incluye sanitarios y duchas.
También está previsto completar en poco tiempo más, un área de 500 m2 para la realización de actividades deportivas, culturales, religiosas y talleres para los internos.
Asimismo, para este ciclo lectivo comenzará a funcionar en ese mismo sector una escuela, con aulas, sala de profesores y núcleos sanitarios.
En la región, se contabilizan los cuatro pabellones de la Unidad Penitenciaria Nº 16 de Rosario, inaugurados en septiembre de 2015, con una capacidad para 320 internos.
Además, se encuentran en ejecución avanzada dos nuevos mini penales en la Unidad N° 11 de Piñero, para 168 internos cada uno. Se sumarán a los cuatro existentes, llevando la capacidad total a 960.
En tanto, el gobernador Lifschitz firmó en enero pasado el decreto que adjudicó la construcción de la Alcaidía Regional de Rosario en el predio ubicado en la intersección de 27 de Febrero y las vías del ferrocarril Nuevo Central Argentino, por un monto de 139,5 millones de pesos.
Este edificio será para el alojamiento de los detenidos sin condena, y tendrá 5165 m2 de superficie cubierta, con capacidad para 126 internos en celdas individuales.
El proyecto integral contempla la construcción de edificios diferenciados por sus funciones, compuestos por un ala de control de ingreso, dos alcaidías, un Instituto de Recuperación de Mujeres y un área de reserva para la posible incorporación de otro mini penal. (Jackemate.com)