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La Argentina indudablemente carece de una verdadera política de Estado para actualizar sus ferrocarriles, tanto a nivel nacional como en la llamada ‘Área Metropolitana y Buenos Aires’ (Amba). Y como prueba de lo que se dice es el nuevo accidente ocurrido a unos 600 metros del ingreso a la estación Retiro de la línea Mitre, que causó heridas en 39 de los cientos de pasajeros que viajaban en el convoy

El accidente ocurrió a las 13.45 de este lunes, cuando el último coche de la formación 3092 procedente de Tigre saltó de las vías, a la altura de la autopista Illia, e impactó contra la torre de señalamiento, que se desplomó sobre la formación ferroviaria.

El susto por la explosión y ruidos originados por los hierros retorcidos se apoderó de entre los cientos pasajeros del tren de la línea Mitre que, a pocos metros de la estación de Retiro, chocó contra una columna y descarriló. Hubo 39 heridos, y todos están fuera de peligro.

La Unión de Gestión Operativa Mitre-Sarmiento (UGOMS), a cargo del servicio desde la salida de la ex concesionaria Trenes de Buenos Aires (TBA) informó en un comunicado que el descarrilamiento se produjo “a unos 600 metros de la estación Retiro” por causas que “se están determinando”, aunque no dieron indicios de si se trató de una falla técnica o un error humano.

“Descarriló, se fue para la derecha y pegó contra una torre”, contó un testigo del accidente, en diálogo con un medio porteño de comunicación.

El joven, quien trabaja en un edificio de la zona Retiro, vio como la gente empezó a salir y caminó en hilera hacia los andenes de la estación, ya que el descarrilamiento se produjo cuando el tren se acercaba a la cabecera de la terminal ferroviaria, por lo que avanzaba a marcha lenta.  

Los pasajeros del último coche –sobre el que cayó la pesada columna- fueron evacuados, muchos en estado de shock.

En el lugar trabajaron 19 ambulancias del Same que trasladaron a seis pacientes con politraumatismos, todos mayores de edad, a los hospitales Fernández y Argerich.

Mientras que uno que sufrió heridas en los ojos por el estallido de vidrios fue derivado al Hospital ‘Santa Lucía’. Otras 33 personas, con lesiones leves, fueron atendidas en el lugar, precisó el titular del servicio de emergencias, Alberto Crescenti, en diálogo con Clarin.com.

Por el accidente, el servicio se presta en forma reducida entre las estaciones Tigre-Belgrano, Tigre-Bartolomé Mitre, José León Suárez-Colegiales y Mitre-José León Suárez, de la línea Mitre.

El 10 de junio, la estación de Retiro fue escenario de otro accidente. En esa oportunidad, un tren de la línea Belgrano Norte, cuya locomotora se acopló violentamente al resto de la formación, ocasionando 14 heridos leves.

El más grave del año se produjo en el mes de febrero, en la estación Once del Ferrocarril Sarmiento, cuando una formación de la ex concesionaria TBA impactó violentamente contra el paragolpes, causando la muerte de 51 pasajeros y más de 700 heridos de distinta consideración.

Desde hace muchas décadas no existe en la Argentina una verdadera política ferroviaria tendiente a la modernización de sus unidades, tanto de pasajeros como de cargas, así como la puesta en condiciones de sus tendidos de vías férreas, puntualmente en las principales troncales.

En los años de la última dictadura militar y en la llamada ‘Década del menemato’, sin lugar a dudas los ferrocarriles argentinos fueron objeto de verdaderas políticas de destrucción y abandono, las que tampoco se revirtieron en años posteriores ni hubo controles del Estado nacional sobre las concesionarias ferroviarias y de sus obligaciones contractuales. (Jackemate.com)

  

 

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