Si hacía falta un ejemplo más para determinar la inoperancia e ineficacia en temas de defensa que exhibe el Gobierno nacional que preside Cristina Fernández de Kirchner, es lo que está sucediendo con lo que queda del destructor ‘Santísima Trinidad’ de la Armada Argentina, que fuera radiado del servicio activo en el año 2004
"Es un hecho tremendamente triste lo que está pasando. Quería mucho a ese buque", afirmó este martes Claudio Tejo, quien fuera el comandante de esta nave melliza del destructor ‘Hércules’, ambos del tipo 42 adquiridos al Reino Unido años meses antes de producirse la Guerra de Malvinas, aunque el ‘Santísima Trinidad’ fue construido totalmente en la Argentina.
Este destructor está averiado en el muelle sur de la dársena de la Base Naval de ‘Puerto Belgrano’ -la más grande que tiene el país- y corre riesgo de hundirse por completo.
"El oficial de marina llega a comandante de un buque como un hito en su carrera, y es una de las satisfacciones más grande que tiene. Mantenía un recuerdo muy especial del buque y de toda la tripulación", explicó Trejo.
Como todo comandante de un navío de guerra, Trejo prefirió no hacer análisis apresurados sobre la situación del buque, pero sí dijo que "no quiero hacer ninguna declaración específica porque desconozco la circunstancia en la cual se produjo el hundimiento, por lo que sería irresponsable”.
Y agregó: “No sé lo que pasó, conozco lo que he escuchado en televisión. No tengo ninguna otra información certera como para formarme una opinión de lo que realmente pasó y poder emitir mi propia opinión".
El ex comandante del destructor recordó que durante la Guerra de Malvinas tuvo a cargo a 310 hombres, que ninguno perdió la vida y que todavía hoy mantienen comunicación y sueles reunirse en comidas y actos.
Sobre el ‘Santísima Trinidad’, afirmó que “era el buque insignia durante el desembarco en la Guerra de Malvinas. Los hombres que iban allí tomaron la casa del gobernador. El buque se había incorporado hacía tres meses a la flota de mar, era nuevísimo".
Por otra parte, medios locales informaron que el ‘Santísima Trinidad’ se hundía en un sector de la citada Base Naval cercana a Bahía Blanca, en el extremo sudeste de la provincia de Buenos Aires, siendo la más importante de Argentina con sus 243.000 m2 de dársena y muelles.
El ARA ‘Santísima Trinidad’ tuvo un papel destacado en la ‘Operación Virgen del Rosario’ con la que se desembarcó en las islas Malvinas en 1982.
Dejó de navegar en 1989, y ahora, una rotura de una tubería en el sector de máquinas provocó el hundimiento de varios compartimientos y la nave se fue escorando hasta apoyarse contra un pesquero, con una escora (inclinación) de unos 50 grados. Así lo reveló el sitio www.elrosalenio.com.ar de Punta Alta.
La misión del ‘Santísima Trinidad’ en Malvinas fue la de servir como nave almirante de la ‘Operación Virgen del Rosario’, que trasladó a la Agrupación de Comandos Anfibios y a dos secciones de la Agrupación de Buzos Tácticos, 92 hombres en total, y desembarcó a las 21.15 del 1 de abril de 1982 en la zona de Puerto Enriqueta, en Malvinas.
En tanto, desde la Armada Argentina se confirmó este martes por la tarde el hundimiento del destructor y señaló que el nivel de escora a babor se debía a "una avería sufrida en el casco".
Segú la Armada, se envió "personal especializado del Servicio de Salvamento y Buceo, dependiente del Comando de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada a fin de evaluar la situación; de la cual surge que la escora fue producida como consecuencia de la rotura de una tubería de 6 pulgadas, lo cual produjo un importante ingreso de agua".
"Ante la cantidad de agua embarcada que superó la capacidad de las bombas de achique, se procedió a retirar al personal que se encontraba trabajando y a los buques próximos que se encontraban amadrinados junto a él, en la espera que la embarcación toque fondo con la baja y de esta manera poder trabajar con mayor seguridad", agregó.
La Armada informó que en el año 2000 el buque fue pasado a la condición de "receso temporario" y fue radiado definitivamente del servicio activo en 2004.
"Desde esa fecha le fue retirada su tripulación y solamente permanecía a bordo una mínima cantidad de personal de guardia", explicó la Fuerza que prometió "efectuar las tareas tendientes a llevar al buque a sus condiciones normales de flotabilidad".
El ‘Santísima Trinidad’ tiene 125,6 metros de eslora, 14,3 metros de manga y cala 5,8 metros. Tenía una capacidad de desplazamiento de 4100 toneladas a plena carga y la propulsión CODOG (Combinado diésel o gas) era posible gracias a dos turbinas de gas de 50.000 HP (caballos de fuerza) y dos de 9.900 HP.
Navegaba a una velocidad máxima de 30 nudos (unos 55 kilómetros por hora) y tenía una autonomía de 4 mil millas náuticas a 18 nudos.
Con una tripulación estimada en 300 hombres, el Santísima Trinidad estaba equipado con misiles superficie-aire. Tenía un cañón de 115 mm y dos ametralladoras de 20 milímetros. Además de lanzatorpedos y radares de búsqueda en aire y superficie, más sus sonares. Transportaba helicópteros del tipo Alouette y Fennec.
En 1970, el Gobierno argentino firmó un contrato con la empresa inglesa Vickers Ltd para construir el ‘Santísima Trinidad’ en el Astillero y Fábricas Navales del Estado (AFNE) en Río Santiago, mientras su gemelo, el destructor ‘Hércules’ se levantaba en el astillero Barrow-In-Furness
Pero tras la guerra, el Reino Unido impuso a la Argentina un embargo de armas y dejó de venderle repuestos a la Armada.
En junio de 1989 ya había dejado de navegar y varias publicaciones especializadas aseguran que se lo ha ido desguazando para mantener en activo al Hércules. Y que hubo varios proyectos por transformarlo en museo o buque escuela. Ahora, se hunde en su apostadero de Puerto Belgrano.
No hace mucho tiempo atrás, fuentes de la Armada Argentina confirmaron gestiones del Gobierno municipal de Rosario para traer al puerto local a este destructor, el que sería usado como museo naval y sitio para entrenamiento de jóvenes aficionados a la mecánica naval en todas sus dimensiones.
Si bien trascendió que las gestiones para traer al ‘Santísimo Trinidad’ estaban avanzadas y desde la Marina de Guerra argentina veían con buenos ojos que el destructor fuese apostado frente al Monumento Nacional a la Bandera, se desconoce porque dichas gestiones fueron bajando de intensidad hasta perderse en el tiempo.
Lo que sí es seguro que este Gobierno nacional no denota tener políticas de Estado en torno a la defensa del país tales como lo tienen los vecinos Chile y Brasil, al menos, y día tras días nos desayunamos con este tipo de malas noticias dentro de las Fuerzas Armadas así como las de Seguridad federal (Gendarmería Nacional y Prefectura Naval).
Retirados de las Fuerzas Armadas, quienes no se encuentran relacionados ni imputados con delitos de lesa humanidad ocurridos en los años de la última dictadura militar, afirmaron que la Argentina nunca estuvo tan indefensa como en estos años.
Su actualización y modernización llevará “muchos años y muy fuertes inversiones” para ponerlas en un pie de igualdad, al menos, con las FF.AA. de Chile, “porque si nos contrastamos con las del Brasil estamos a un millón de años luz para emparejarnos”, afirmaron.
También hubo quienes le dijeron a Jackemate.com que lo que está sufriendo las Fuerzas Armadas y las de Seguridad son “acciones políticas destinadas a su destrucción” y que tendrían por finalidad, en realidad, poner en evidencia ante la ciudadanía “la necesidad de su desaparición como tales para así dar paso a ‘Fuerzas Armadas Populares’ similares a las de Cuba o de Venezuela”. (Jackemate.com)