“Espero que no se trate de una cuestión de ideología, sino de puro realismo político”, opinó este martes el diputado nacional del bloque ‘Juntos por el Cambio’, Alberto Asseff, sobre una posible compra de aviones chinos para la Armada Argentina, los que sustituirían a los viejos ‘Super Étendar’, eludiendo así el embargo armamentista británico sobre nuestro país.
Dicho veto para comprar material bélico lo impuso el Reino Unido desde el final de la Guerra de Malvinas, en 1982, y “persiste porque Gran Bretaña no se caracteriza por el olvido ni descuida sus intereses, incluyendo el que deviene de su anacrónico, pero persistente, colonialismo en el Atlántico Sur”.
Asseff, en declaraciones periodísticas conocidas este lunes, explicó que la intención de comprar 12 cazas JF-17 ‘Thunder Block III’ a la República Popular de la China “espero que no se trate de una cuestión de ideología, sino de puro realismo político”, reafirmo.
Y destacó el presidente del Partido UNIR la necesidad de reequipar a nuestras Fuerzas Armadas, recordando que en el año 2015 el Gobierno argentino ya intentó adquirir aviones de combate a Suecia y a Corea del Sur, pero ambos vendedores desistieron de la venta de los mismos debido a la presión ejercida por Inglaterra.
El legislador de ‘JxC’, asimismo, explicó que el reequipamiento de material de defensa no implica ninguna hipótesis de conflicto, “por el contrario tiene interés nacional, dado que es para custodiar los recursos naturales que son la base para el crecimiento económico de nuestro país”, aseveró.
“Tanto por aire, como por tierra y por mar, la Argentina necesita tener capacidad de proteger sus fronteras porque es uno de los modos ineludibles para asegurar el presente y el futuro del país”, concluyó Asseff.
El JF-17 Thunder es un avión de combate multirol, liviano, para operar todo tiempo, desarrollado en conjunto por el como una empresa conjunta entre el Pakistan Aeronautical Complex (PAC) Kamra, y Chengdu Aircraft Industry Corporation (CAC) de China. (Jackemate.com)