Por Ricardo Marconi (*)
El objetivo del presidente ruso Vladimir Putin, es el de mostrar con claridad que mantiene el control total del territorio, a la vez que no ha mostrado debilidad o pánico ante el ataque del grupo de mercenarios Wagner. Tampoco ha provocado al mercenario para evitar la justificación de un nuevo episodio agresivo. Asimismo, ha dado a Yevgeny Prigozhin, el líder del aludido grupo tres opciones: Integrar las fuerzas armadas de Rusia, regresar a casa o el exilio en territorio de Bielorrusia.
Por otra parte, Putin agradeció a sus soldados haber logrado frenar el avance mercenario, confirmar su lealtad al país y a la Constitución y evitar con su accionar una probable guerra civil.
Con el correr de las horas ascendió el verdadero plan de Prigozhin, esto es un plan para capturar a los dos principales militares rusos cuando lanzó un motín de corta duración el sábado pasado, según funcionarios occidentales.
El complot consistía en capturar al ministro de Defensa Sergei Shoigu y al general del Ejército Valery Gerasimov, cuando visitaran una región fronteriza con Ucrania, según publicó ‘The Wall Street Journal’.
El plan tuvo que ser modificado debido a que el Servicio Federal de Seguridad de Rusia se enteró del complot dos días antes que tuviera lugar y, por esa razón, Prigozhin se vio obligado a marchar hacia Moscú.
Los mercenarios en camino a Moscú
Los mercenarios ya se habían apoderado de una base militar clave en la ciudad Rostov del Don y sus tropas se acercaban a la capital rusa. Según la Agencia Central de Inteligencia norteamericana, el general Sergey Surovikin “tenía conocimiento previo de los planes del jefe rebelde y le hizo al mismo un llamamiento para que frenara el motín, a la vez que le dejaba claro que estaba del lado de Putin.
Viktor Zolotov, director de la Guardia Nacional rusa, afirmó este lunes que altos funcionarios rusos conocían los planes de rebelión de Prigozhin porque personas cercanas al jefe de Wagner los habían filtrado, informó la agencia estatal rusa TASS.
Zolotov también afirmó que el motín fue «inspirado por los servicios de inteligencia occidentales» porque «lo sabían con semanas de antelación».
A principios de esta semana, CNN informó de que los servicios de inteligencia estadounidenses habían reunido una imagen detallada y precisa de los planes de Prigozhin antes de su efímera rebelión, incluido dónde y cómo pensaba avanzar Wagner.
Fuentes familiarizadas con el ataque admitieron que la información era tan confidencial que solamente se compartió con algunos aliados, entre ellos altos cargos británicos, y no a nivel más amplio de la OTAN.
El posible origen del conflicto sería que el Ministerio de Defensa ruso emplearía directamente a los contratistas de Wagner. Esa medida habría disuelto las lucrativas operaciones de Prigozhin en Rusia.
El presidente del país, Alexander Lukashenko medió para evitar la colisión de las fuerzas militares. Trascendió que le dijo al rebelde y a sus fuerzas militares que, si continuaban con su propósito, “serían aplastado como insectos”. (Jackemate.com)
(*) Licenciado en Periodismo – Postítulo en Comunicación Política