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La Iglesia no fue suficientemente vigilante", aseguró el Papa Benedicto XVI al descender del avión de Alitalia que aterrizó en el aeropuerto de Escocia, en Gran Bretaña, dando inicio a una gira histórica de cuatro días. El Pontífice admitió que la "Iglesia no fue suficientemente vigilante" y "las revelaciones (sobre los casos de pedofilia) fueron un golpe para mí", en un diálogo que mantuvo con periodistas que lo acompañaban en el avión.

El príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II de Inglaterra, esperó al pontífice al pie de la escalerilla, acompañado de 30 soldados del regimiento real de Escocia.

Benedicto XVI, entre otras actividades, será recibido por la reina Isabel II, jefa de Estado británica y Gobernadora Suprema de la Iglesia Anglicana, en el palacio de Hollyroodhouse, su residencia oficial en la capital escocesa.

Esta es la primera visita de Estado de un Papa al Reino Unido desde que Enrique VIII rompió con Roma y el catolicismo en 1534, y creó la Iglesia anglicana, para poder divorciarse de Catalina de Aragón.

No obstante los preparativos, el viaje podría complicar aún más una relación siempre difícil entre ambas Iglesias, separadas desde hace 477 años, porque una difundida indiferencia mezclada con polémicas hace más delicado el viaje de Joseph Ratzinger, quien pronunciará 13 discursos.

En tal sentido, un canal de televisión (Channel 4), lanzó una bomba mediática contra el pontífice, revelando en un programa que tuvo millones de televidentes que más de la mitad de los curas pederastas condenados en Inglaterra y Gales siguen aún en el sacerdocio.

A última hora se agregó otro escándalo que repercutió mucho en los medios de comunicación locales en la tarde de ayer, desatando nuevas controversias.

Se informó que el cardenal alemán Karl Kasper, una figura influyente en el Vaticano y hasta hace poco “ministro” del Papa, había sido separado de la comitiva de Benedicto XVI.

“Razones de salud”, afirmó lacónico un funcionario vaticano; pero, según la prensa británica, Kasper levantó ampollas nacionalistas al afirmar en una entrevista en Alemania que Gran Bretaña “parece un país del Tercer Mundo, marcado por un agresivo nuevo ateísmo”.

Benedicto XVI también visitará Glasgow, la otra gran ciudad escocesa, donde está previsto un multitudinario encuentro en una región británica habitada por 850 mil católicos.

Sin embargo, el diario ‘The Scotsman’ escribió que en lugar de los 100 mil fieles que soñaba reunir la Iglesia, habrá 35 mil lugares vacíos.

Muchos recuerdan que hace 28 años, el Papa Juan Pablo II juntó entre 250 y 300 mil entusiastas escoceses durante su gira triunfal por seis ciudades británicas en 1982, mientras se combatía la guerra de Malvinas. El panorama ha cambiado mucho al parecer.

Encuestas y sondeos

Casi el 80% de los británicos entrevistados en los sondeos se mostraron indiferentes a la visita del Papa, castigada nuevamente en el árido tema de los abusos sexuales en la Iglesia. El programa trasmitido por el canal privado Channel 4 mostró una investigación en la cual se informa que 14 de los 22 sacerdotes que cumplieron más de un año de cárcel por abusar sexualmente de chicos británicos, continúan en el sacerdocio.

“Diez de ellos aparecen en la última edición del Directorio Católico, el anuario oficial de la Iglesia”, señaló el programa-denuncia. Fue citado el caso del sacerdote John Coughlan, en prisión durante 2005, quien no oficia misas pero es siempre sacerdote y reside en una vivienda propiedad de la Iglesia en la “city” de Westminster, en Londres.

La diócesis está a cargo del arzobispo Vincent Nichols, primado de la Iglesia católica en Inglaterra y Gales.

Un grupo de víctimas de abusos sexuales de sacerdotes, agrupados en una asociación de “sobrevivientes” recopilaron en un libro sus dramas personales y dijeron que tratarán de consignárselo al propio Papa. Benedicto XVI recibirá a diez de las víctimas pero no se sabe a cuáles ni cuándo.

Margaret Kennedy, fundadora de la Asociación de Sobrevivientes, que agrupa a víctimas de Gran Bretaña, EE.UU. y Australia, reiteró que “queremos actos y no palabras” para castigar a los curas pederastas e impedir nuevos casos.

Tras los actos en Escocia, el Papa viajará a Londres y pernoctará en la nunciatura apostólica. Mañana se reunirá con personalidades de la educación católica y se esperan protestas por parte de manifestantes.

El Santo Padre también se reunirá con el arzobispo anglicano de Canterbury, Rowan Williams, para luego concluir con una celebración ecuménica en la Abadía de Westminster.

Este sábado Benedicto XVI se reunirá con el primer ministro británico, David Cameron, y con líderes políticos y ex primeros ministros, entre ellos la matriarca conservadora, Margaret Thatcher. Por la noche presidirá una vigilia de oración en Hyde Park y se espera una multitud. (Jackemate.com/agencias)

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