Ambientalistas de Rosario denunciaron este viernes una mortalidad «casi total» de la fauna autóctona de los humedales del Delta del Paraná, causada por las quemas del bosque nativo de las islas que «afectan a todo el ecosistema».
«Estamos muy tristes porque la mortalidad en las islas es casi total y no podemos hacer demasiado. La situación es desesperante», dijo a a la agencia de noticias Télam, Ivo Peruggino, representante de la reserva de animales silvestres Mundo Aparte.
Y aseguró: «Aún no se toma dimensión del grado de daño que se está realizando al humedal y al futuro del planeta porque las consecuencias de los incendios afectan a todo el ecosistema».
Las quemas sin control que se realizan desde hace seis meses en la zona de islas del Delta del Paraná afectan con su humo a los ciudadanos de las localidades a la vera del río Paraná, en la traza Rosario-Victoria, pero la destrucción del medio ambiente que el fuego genera perjudica también a las especies que escapan de su hábitat natural.
Desde el comienzo de las quemas, explicó el especialista, comenzaron a registrarse apariciones de especies autóctonas de los humedales en sitios poblados, que «escapan de los incendios atontados y desesperados».
El martes, en San Jerónimo del Sauce, ubicada a 200 kilómetros de Rosario, vecinos del lugar cazaron con trampas caseras unas 58 yararás de gran tamaño, que deambulaban por los campos cercanos al pueblo.
«Las yararás pudieron escapar pero la mortalidad es casi total, sobre todo de reptiles, anfibios y mamíferos», indicó. Peruggino, y aclaró que «no hay ni siquiera un censo de la fauna silvestre del humedal, y menos de la mortandad que es casi total».
«Las únicas especies que pueden escapar son algunas aves, por eso en Rosario estamos empezando a ver muchas que son típicas del humedal que no estamos acostumbrados a ver en esta zona. Vemos las aves que se escaparon pero hay que ser conscientes de que dejaron atrás sus En esa línea, Peruggino advirtió que «acá en la ciudad corren gran peligro, nuestra ONG está recibiendo aves que llegan a la ciudad y que la gente captura para devolverlas o que son atacadas por perros o gatos».
«Nos llegaron gallaretas, gallinetas overas, garzas moras, garzas brujas, tres chajás que en 20 años desde que existe el refugio no habían llegado», enumeró.
A su vez, indicó que «los reptiles están hibernando bajo tierra, entonces el fuego les pasa literalmente por arriba y por otro lado, son más lentos para escapar a las llamas por lo que estimamos que no se van a salvar».
«Si algún mamífero logra escapar y meterse en alguna madriguera, cuando esto pase va a encontrarse con su tierra arrasada, sin vegetación y sin alimento», finalizó. (Télam/Jackemate.com)