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Y muchos se fueron cabizbajos y hasta humillados en su dignidad de rosarinos. Todos habían concurrido al Monumento Nacional a la Bandera a participar de una verdadera ceremonia patriótica, pero terminó siendo un acto político, donde las banderas partidarias del Frente para la Victoria y de sus agrupaciones sobraron por encima de la nuestra, la Argentina, la celeste y blanca que supo enarbolar hace más de doscientos años el abogado y general Manuel Belgrano

En el palco, dando la espalda al único símbolo significante de nuestra enseña patria, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner endureció su discurso contra el Poder Judicial, con mucha ironía aludió del rechazo de la Corte Suprema a las reformas al Consejo de la Magistratura, y hasta dijo que el creador de la bandera argentina estuviera con vida ahora “estaría de nuestro lado”.

Fue un palco distinto a los que los rosarinos están acostumbrados ver y disfrutar. Junto con la presidenta estuvo la intendenta de Rosario, Mónica Fein; un efusivo vicepresidente de la Nación, Amado Boudou; el vicegobernador de Santa Fe, Jorge Henn, y el titular de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez

Y la presidenta, entre sus párrafos más fuertes, dijo ironizando: "Cuando hablan de reforma constitucional, de reelección, la verdad es que en el 2015 yo quiero ser jueza, para qué presidenta. Y no jueza de la Corte sino una de primera instancia, una jueza federal por ahí perdida, para que pueda tener una lapicera, un papel, una cautelar, firmar y que me importa lo que digan la gente, los diputados, los senadores, el presidente…".

No satisfecha con lo señalado, fue por más y aseguró que "hay que tomarlo con humor, aunque si sos juez, no pagás ganancias, no hacés declaraciones juradas, nadie te conoce, viajás cuando querés y adonde querés. A quienes quieran ser legisladores les recomiendo que replanteen sus ambiciones por algo más cómodo y seguro", aseveró con mayor ironía.

"Lo único que tenés que hacer es encontrar algún gil que sea presidente para que junte la guita que te pague los sueldos", añadió ya al borde del sarcasmo.

"Aprendí a usar el humor y la alegría como el remedio más potente contra los daños que algunos creen que me causan, como si fueran daños a una persona y no a un sistema”, precisó, para luego enfatizar que “es maravilloso creer que la voluntad popular está por sobre cualquier otro poder y me cuesta creer que estén impidiendo el derecho a votar".

También se esperanzó con que "más temprano que tarde vamos a lograrlo porque es un compromiso democratizar los tres poderes del Estado, no es para este gobierno, es para la historia. Para que cuando se sienten frente a un juez sepan que ese juez está controlado, porque ustedes lo votaron.

"Lo digo con mucha tranquilidad –sostuvo-; sé que desde los años 40 cambiaban los gobiernos aunque un sector que siempre permanecía cristalizado, entonces sería ingrato cargar todas las tintas sobre esta actualidad, pero qué oportunidad se han perdido de encabezar un proceso de cambios", aprovechó, además, para decirles a los miembros del Poder Judicial.

"Yo espero, porque siempre hay tiempo para cambiar, nadie puede decir que es el mejor, pero quiero decirles a todos que tengo que gobernar para 40 millones, sé que la carga es pesada y que me la van a querer hacer más difícil, porque cuando uno toca ciertas corporaciones, ciertos poderes, enseguida viene el vuelto, aunque si mi rol en la historia es haber abierto el debate por una Justicia legítima y democrática estoy dispuesta a aguantar todo lo que venga, como siempre lo hice en la vida", sostuvo Cristina.

Con una notable carga de realidad, la presidenta refirió: "Mi compromiso es con la memoria de quienes dieron su vida por una Argentina mejor. Parte de los problemas terribles de seguridad que tenemos en el país, el narcotráfico, la violencia y la trata, también tienen que ver con la Justicia. No hay buena seguridad si no hay buena justicia. Y nadie mejor que ustedes en Rosario para saberlo", señaló.

"No es solamente una cuestión institucional, es la vida de nuestros pibes, que puedan salir a la calle y no les vendan ninguna porquería, o se creen que soy estúpida y no me doy cuenta de que eso atraviesa a todos, justicia y fuerzas de seguridad", razonó la mandataria.

"No es una disputa solamente constitucional es simplemente el derecho a tener una vida mejor Y por eso me voy a seguir jugando como lo hice toda mi vida", cerró su discurso antes del habitual "Feliz Día de la Bandera y Viva la Patria".

Fein: “Rosario es una ciudad comprometida a trabajar y a dialogar con todos”

Por su parte, la anfitriona y dueña de casa, la intendenta Fein, con un breve discurso, le dio la bienvenida a la presidenta de la Nación con una declaración de principios que nos describe como somos los rosarinos y la ciudad: "Rosario es la ciudad de la convivencia que se une contra los violentos para que no tengan lugar en esta sociedad".

Y enfatizo: "Rosario es una ciudad comprometida a trabajar y a dialogar con todos, a continuar articulando con el gobierno provincial y nacional para resolver los problemas de los ciudadanos, porque nuestra responsabilidad es garantizar derechos y por eso queremos seguir avanzando con las obras que barrio por barrio le den calidad de vida a los rosarinos", puntualizó Fein.

"Estamos en la ciudad en la que Belgrano izó la bandera por primera vez”, recordó Fein vivamente, para seguidamente destacar que es “donde una simple mujer, María Catalina Echevarría de Vidal, una costurera, que supo interpretar las decisiones y el verdadero sentido de las acciones de Belgrano cosió nuestra bandera, una inmensa mujer que lo acompañó con un espíritu u patriótico invalorable porque coser la bandera implicaba para la época un compromiso revolucionario".

Asimismo, recordó que "Belgrano izó por primera vez la celeste y blanca aquí en este lugar, que por entones era la Villa del Rosario, conforme a la gran obra que hoy nos une más allá de colores políticos, creencias y credos, nuestra bandera nacional"

Por ello, fue con mayor vigor al decir que "en esta ciudad, Cuna de la Bandera; en esta provincia cuna de la Constitución, construimos memoria, verdad y justicia junto a nuestras Madres y Abuelas, en nuestros espacios de debate siempre abiertos al debate"

Fein, quien recibió un fuerte aplauso de la presidenta y de los que pocos que asistieron a este acto, afirmó que “somos la ciudad de la solidaridad, aquí cada noche hay los ex Combatientes de Malvinas recorren las calles para acercarle un plato de comida a los que lo necesitan, finalizó.

Y hubo muchas quejas, muchas lágrimas y hasta ausentes memorables de aquellos desfiles patrios, como nuestros veteranos de Malvinas y hasta de nuestros gauchos, a quienes se negó esa posibilidad de rendirle su homenaje a nuestra enseña patria cuando pasan a la altura del Monumento Nacional a la Bandera.

Nuevamente, como el pasado 27 de febrero de 2012, cuando se realizó el acto por el Bicentenario del primer enarbolamiento de la enseña nacional, los rosarinos como pobladores de muchas localidades vecinas, y hasta de provincias vecinas, fueron privados nuevamente de su gran acto anual, que es concentrarse –sin mirar las inclemencias del tiempo- en el Parque del Monumento a la Bandera para rendirle homenaje a la enseña creada por Belgrano. (Jackemate.com)    

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