Unos cien mil ‘indignados’ españoles se movilizaron por las calles de unas 80 ciudades, tras conocer la mala y triste noticia de que el Gobierno liderado por el PP Mariano Rajoy aprobó un recorte o ajuste en la economía de unos 65 mil millones de euros en los próximos dos años, siendo el más grande de la Madre Patria luego de la vuelta a la vida democrática
Incluso los sindicatos, separados por “matices”, se han puesto de acuerdo en “lo esencial”, según ha señalado el líder de UGT, Cándido Méndez.
Por primera vez, CC OO, UGT, CGT, la Intersindical, USO y CSI-F criticaron la “brutal medida" Económica dispuesta, sin excepción, por el Ejecutivo de Rajoy.
Las marchas en Barcelona y del mundo de la cultura han sido las primeras en comenzar. Pero es la de Madrid, bajo el lema ‘Quieren arruinar el país, hay que impedirlo, somos más’, la más multitudinaria.
Fuentes policiales cifraron la asistencia en 25.000 personas. Los cálculos del diario madrileño ‘El País´, según consta en su sitio digital, sobre el terreno elevan la cifra a 100.000 trabajadores procedentes de todos los sectores públicos: bomberos, policías, funcionarios de Justicia, de educación o de la sanidad.
Estos ‘indignados’ se concentraron sobre las 20.30 —marchar era casi imposible— en la calle Alcalá, entre la Puerta del Sol y Cibeles, y en el Paseo del Prado, hasta Neptuno. Una hora después, mientras la cabecera oficial aún estaba a la altura del Círculo de Bellas Artes, los primeros manifestantes se habían adelantado y ya estaban entrando en la Puerta del Sol. Los últimos asistentes se encontraban entonces a la altura de Neptuno.
Unos trabajadores colgaron durante unos minutos, después de muchos forcejeos, una pancarta en el Palacio de Telecomunicaciones, sede del Ayuntamiento de Madrid, en la que se leía "¡Qué se jodan!", en alusión al exabrupto que lanzó la diputada del PP Andrea Fabra cuando Rajoy anunciaba el paquete de recortes.
A la manifestación se sumó una delegación del PSOE, encabezada por el eurodiputado y vocal en la Ejecutiva Sergio Gutiérrez. Las asociaciones de jueces, fiscales y secretarios judiciales y la organización de autónomos UATAE también han animado a sus respectivos sectores a manifestarse.
También participaron el sindicato de funcionarios CSI-F, la Confederación General del Trabajo, la Unión Sindical Obrera, el movimiento 15-M y la Plataforma Social en Defensa del Estado del Bienestar y de los Servicios Públicos.
Esta última está integrada por 55 organizaciones, entre las que se encuentran la Asociación Unificada de Guardias Civiles, la Asociación Unificada de Militares Españoles, el Sindicato Unificado de Policía.
En Barcelona, la enésima manifestación contra los recortes ha salido de la plaza de Urquinaona hacia la delegación del Gobierno. Varios colectivos afectados por los recortes se sitúan por delante de la cabecera de la manifestación.
Entre ellos huno bomberos, maestros, policías, afectados por las preferentes y colectivos que luchan por la vivienda. También se han sumado los iaioflautas, que llaman a la "huelga general".
Convocada inicialmente por los sindicatos mayoritarios, durante la semana se han sumado a la protesta USOC, CGT e IAC, el sindicato mayoritario en la Administración.
La marcha de Barcelona tiene por lema ‘Contra los recortes, no callamos’, y tras la lectura del manifiesto, un grupo de bomberos se ha dirigido al Parlament, ha saltado las vallas que protegen el edificio y se ha encarado con los Mossos d’Esquadra.
Todavía hay gente en la plaza de Urquinaona que no ha arrancado. También se han convocado protestas en Tarragona, Girona, Lleida, Vic, Tortosa, Terrassa y Sabadell.
En Cataluña el clamor contra los recortes del Gobierno central llega tras un año y medio de recortes en sanidad, educación y bienestar por parte del Ejecutivo de Artur Mas. A estos ámbitos, desde enero se ha sumado el tijeretazo del que son víctimas los funcionarios y otros empleados de la Generalitat, un total de 230.000 personas.
Ya se les ha retirado la paga de junio y sus condiciones de trabajo han empeorado en la línea de equipararlas al sector privado. Además, los interinos que realizan trabajos administrativos sufrirán durante dos años una reducción obligatoria de jornada y sueldo del 15%.
La Coordinadora de Trabajadores del Espectáculo, plataforma que engloba a los sindicatos de la cultura y el espectáculo, se han concentrado a las 19.30 en la plaza del Rey. "Nos estamos jugando un oficio. Detrás de los recortes hay una ideología y un ajuste de cuentas con el sector", ha asegurado el actor y productor Tristán Ulloa frente a la sede del Ministerio de Cultura.
También ha hablado la actriz Pilar Bardem. "El aumento del IVA es la ruina para muchos sectores", ha dicho. El Gobierno ha decidió que el impuesto sobre el precio de las entradas a salas de cine, teatros, festivales musicales, conciertos y museos privados dé un salto brutal, del 8% al 21%.
“Estoy aquí porque es una injusticia quitar la responsabilidad al sector financiero y echársela a jubilados, pensionistas y parados", agregó Javier Bardem, quien se ha unido a la concentración junto a su hermano Carlos, minutos después de que lo hiciera su madre.
Han llegado junto al también actor Juan Diego Botto, para quien la subida del IVA expulsa a la gente del cine y el teatro. Los manifestantes, que abarrotaban la plaza del Rey, han protagonizado una sonora pitada.
La concentración ha finalizado con la lectura de un comunicado, en el que se señaló que "es mentira que hayamos vivido por encima de nuestras posibilidades. Es mentira que para salir de la crisis tengan que reducir los salarios. Solo con buenos sueldos y empleos se impulsará la actividad económica", se ha dicho.
El grueso de los asistentes se ha dirigido a la plaza de Neptuno para unirse a la manifestación general contra los recortes.
En Bilbao, varios miles de personas –más de 20.000 según los sindicatos- asistieron a la manifestación contra los recortes. La marcha, convocada por CC OO y UGT entre otras centrales, no contó con el apoyo de los principales sindicatos nacionalistas, como ELA o LAB.
A través de un manifiesto, los convocantes pidieron a las instituciones vascas que adopten una actitud “beligerante” ante los ajustes del Gobierno central y que defiendan su autonomía y competencias “con todos los medios legales a su alcance. También reivindicaron “la unidad sindical”, en clara alusión a la división existente entre las centrales sindicales vascas.
Los sindicatos ELA y LAB, ausentes en la protesta de ayer, convocaron por la mañana una huelga general para el próximo 26 de septiembre. (Jackemate.com)