La Rocinha, la más grande, poblada y peligrosa favela carioca, fue ocupada por centenares de policías militares apoyados con blindados de la Marina de Guerra y helicópteros del Brasil.
Se trata del mayor de los operativos de seguridad ordenados para poner fin a las actividades de los narcotraficantes, quienes desde hace décadas reinan en estos conglomerados de Rio Janeiro, en vistas a que en los años 2014 y en 2016 la sensual Río de Janeiro será sede del Campeonato Mundial de Fútbol y de las Olimpiadas, respectivamente.
Los centenares de policías apoyados por blindados de la Infantería de Marina tomaron este domingo, sin encontrar resistencia, esta emblemática favela de Río de Janeiro para expulsar a los narcotraficantes y, según las primeras informaciones, todo estaría bajo control.
"Si, la situación ya está bajo control, dominada y bajo control", dijo a la agencia de noticias internacional EFE el coronel Alberto Pinheiro Neto, jefe del Estado Mayor de la Policía Militarizada, quien destacó que "no hubo disparos".
La denominada "Operación Choque de Paz" estuvo encabezada por más de 300 hombres del Batallón de Operaciones Especiales (Bope), cuerpo de elite de la Policía Militarizada de Río de Janeiro.
Las autoridades prometen continuar la campaña y estabilizar la seguridad de Río de Janeiro antes de que albergue la Copa Mundial de fútbol 2014 y los Juegos Olímpicos del 2016. Los funcionarios esperan que esos eventos resalten el ascenso de Brasil como potencia económica, política y cultural en el mundo.
Los policías del Bope, junto a agentes de la Policía Militarizada y de las policías Civil y Federal, se encargarán de mantener la paz y el orden en la favela hasta que se construya un puesto policial permanente en la barriada.
Según la Gobernación de Río de Janeiro, más de 1.500 hombres participaron en la operación, que cuenta con el apoyo de 18 blindados de la Marina y de siete helicópteros de las policías Militarizada y Civil.
En tanto, otros 1.300 policías fueron movilizados en distintos puntos de la ciudad para prevenir cualquier alteración del orden público.
El ingreso de los policías fue precedido por el sobrevuelo de los helicópteros mientras los blindados abrían camino por dos puntos de la favela, sin que se haya escuchado un solo disparo.
Los policías también empezaron a entrar en la vecina favela de Vidigal, pero el avance en esa barriada fue más lento porque los delincuentes regaron aceite para motores en la principal vía de acceso para dificultar la subida de los vehículos policiales y militares por las empinadas calles, según la televisión Globo.
En Rocinha viven unas 100.000 personas en viviendas endebles que se esparcen sobre una ladera que separa algunos de los barrios más ricos de Río de Janeiro. La ubicación ha hecho que sea uno de los puntos de distribución de drogas más rentables y grandes en la ciudad.
Está considerada como la más emblemática favela de Río por su vecindad con los barrios de Gávea y San Conrado, dos de los más acomodados de la ciudad.
Según cálculos, la pandilla ‘Amigos dos Amigos’, que ha controlado Rocinha y la vecina favela Vidigal, gana más de 50 millones de dólares en venta de drogas al año.
Gran parte de las ventas son destinadas para los turistas que se hospedan en los barrios elegantes de las playas de Leblon, Ipanema, Copacabana y São Conrado, así como brasileños de clase media y alta que viven en ellos.
“Esta acción es un gran golpe a la estructura del tráfico de drogas en Río de Janeiro y contra la segunda facción más grande” en este delito, dijo Storani.
“Más allá de eso, es esencial tener seguridad en esta área simplemente por el gran número de gente que circula por ahí”, agregó.
La ocupación policial y militar de ‘La Rocinha’ sucede casi al final del año que fue parteaguas en la lucha contra las bandas de las drogas que controlan más de la mitad de las mil favelas de Río, donde vive una tercera parte de los seis millones de habitantes de la ciudad. (Jackemate.com)