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La novela en torno de la visita a la Argentina del premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa no parece tener fin y cada momento que pasa es un nuevo capítulo. Ahora el escritor señaló que “sería un terrible escamoteo” que no hablara de sus posiciones e ideas cuando le “querían prohibir que lo hiciera” durante la Feria del Libro de Buenos Aires.

Los supuestos intelectuales kirchneristas expresaron durante la semana por medio de una carta su repudio a la participación del escritor peruano en la inauguración de la Feria, aunque se volvieron atrás en su decisión por un pedido que realizado por la presidenta, Cristina Fernández.

Vargas Llosa, en una entrevista concedida al matutino porteño Clarín, agradeció a la jefa de Estado argentino su intervención y precisó que “me da la impresión de que es más lúcida que los intelectuales que la apoyan”.

El escritor consideró, además, que los argumentos del director de la Biblioteca Nacional, Horacio González, y de los supuestos intelectuales kirchneristas para vetarlo eran “muy semejantes a los utilizados por el general (Albano) Harguindey” en la época de la dictadura militar argentina, cuando se censuraron dos de sus libros.

En ese sentido, afirmó que “el veto no me parecía concebible en Argentina”, y reiteró su sorpresa “porque esa actitud haya sido encabezada por el director de la Biblioteca Nacional (Horacio González); que sea él quien pida un veto, una censura, con unos argumentos nacionalistas tan pequeñitos, tan estrechos, es desmoralizador”, concluyó. (Jackemate.com)

 

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