Por Ricardo Marconi (*)
La Unidad 910, el área operativa de Hezbollah es conocida en el ámbito de los servicios de inteligencia como la “unidad en la sombra” que es dirigida por miembros del Consejo de la Jihad, que no es otra cosa que el Consejo de Guerra de Hezbollah.
El objetivo fundamental de la Unidad es el de realizar ataques en el extranjero, fundamentalmente sobre entidades israelíes. Todos los argentinos recordamos permanentemente la agresión contra la embajada de Israel en Buenos aires, ocurrida en 1992, la que dejó una estela mortal de 29 cuerpos sin vida y el posterior -también en dicha ciudad, en 1994-, en la AMIA, que produjo la muerte de 85 personas por la deflagración de 350 kilogramos de explosivos, consecuencia de la anterior muerte del secretario general de Hezbollah, Abbas Moussauoui.
Hay que dejar claro que la Unidad 910 se desempeña a escala global, aunque los analistas de inteligencia han dejado claro que lo hace, preferentemente, en África, Asia y América del Sur.
“Empresas comerciales son utilizadas como fachada en las que se concentran redes locales de colaboradores que pertenecen a estructuras iraníes”, explicitan agentes del Mossad.
Estos últimos han precisado que Hezbollah dejó de utilizar misiles Kayusha, con baja carga explosiva para incluir, en sus nuevos ataques contra Israel, nuevos misiles con mayor carga explosiva y con más largo alcance, logrando llegar a los suburbios de Tel Aviv, fundamentalmente con el misil balístico “Qader 1”.
Asimismo, Hezbollah está utilizando misiles de medio alcance Fadi 1 ó 2. , con los que pretende llegar a la ciudad de Safed o Tiberíades. El primero es una versión modificada de un misil ruso: El Uragan que se utiliza desde la década del 70.
Las agencias de noticias internacionales aseguran en sus informes que el ejército israelí expuso que en el ataque que mató al líder de Hezbollah Hassan Nasrallah, se utilizaron bombas de 1.000 kilos y que cada avión portaba 15 bombas de una tonelada, incluyendo la BLU-109, de fabricación estadounidense que cuenta con un sistema de precisión que se adhiere a la bomba denominada “revienta búnkeres” que penetra bajo tierra antes de detonar.
El presidente estadounidense dio cuenta de su pedido de que no se envíen a Israel bombas de 1.000 kilos a Israel. Sin embargo, trascendió que hay, al menos, un video en el que se muestran aviones con ese tipo de carga explosiva e incluso hay tomas que muestran a dos aviones con ese tipo de armamento despegando con destino desconocido. Ese tipo de artefactos explosivos, por su penetración en la tierra, habrían destruido varios edificios de 7 pisos.
Debemos hacer notar que en esta columna ya hemos hecho referencia a que Estados Unidos utilizó ese armamento para destruir bases subterráneas de terroristas en otros conflictos bélicos.
El Hezbollah en Venezuela
Hezbollah ha estado y está trabajando soterradamente para consumar su involucramiento con el régimen chavista a través del SEBIN, esto es la agencia de espionaje de Venezuela.
La cúpula militar de Venezuela admitió -ya hace mucho tiempo- una virtual intervención en el área de su inteligencia por parte de Cuba, que pretende el control de la misma.
No decimos nada nuevo si afirmamos que en Venezuela no hay suficiente luz, agua, comida ni medicina. Menos aún libertad en un país que soporta la crisis de refugiados más grave en la historia del hemisferio y problemas profundos de corrupción, junto al desarrollo incontrolado de bandas criminales, la inexistencia de servicios públicos y un poder adquisitivo de la mayoría de los venezolanos que hacen inviable cualquier gestión seria de gobierno.
En algún momento, me dicen, hubo más de 20 mil oficiales militares cubanos en territorio venezolano que dieron órdenes en los cuarteles e –incluso-, aportaron a la custodia de Maduro mediante la inteligencia cubana (G2).
La influencia irania
Para colmo Irán, a través del jefe de las fuerzas revolucionarias islámicas, habrían estado siguiendo de cerca la situación venezolana desde que los lazos entre Venezuela e Irán se fortalecieron, a tal punto que los especialistas en el análisis del tráfico de estupefacientes aseguran que la isla Margarita vendría sirviendo desde hace años como un centro de tráfico de drogas para el Hezbollah y el grupo terrorista Hamas.
Como consecuencia de ello el paraíso turístico que era la isla pasó a ser una ciudad fantasma que opera como punto de llegada de iraníes.
El almirante Kurt Tidd, en febrero de 2018, ante el Congreso refirió que “el Hezbollah libanés posee una célula operativa activa en la región para ejecutar actos terroristas de alto impacto con ayuda de las Guardias Revolucionarias de Irán”.
El abrazo de oso
El Hezbollah o Hizbullá (en su forma menos castellana) o Partido de Dios es una organización islámica musulmana chií libanesa que cuenta con un brazo político y otro paramilitar. Fue fundado en el Líbano en 1982 como respuesta a la intervención israelí en ese momento, siendo entrenada y organizada por un grupo de la Guardia Revolucionaria de Irán, de la que habría recibido armas y apoyo financiero.
El Hezbollah también opera desde Ciudad del Este, en la Triple Frontera
Funciona con la “bendición de lo que queda de Siria” desde el final de la guerra civil libanesa. La forma en que Irán mostró su apoyo militar al presidente sirio Bashar al Asad en contra de los rebeldes fue enviando milicianos de Hezbollah para combatir junto a los sirios.
Es, junto con el Movimiento Amal la principal expresión política y militar de la comunidad chií, siendo considerada como una organización terrorista por Australia, Canadá Reino Unido, Países Bajos, Francia, Israel, Bahréin, el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo y Egipto, mientras que para el mundo árabe Hezbollah “es un movimiento de resistencia legítimo”.
La data de la inteligencia yanqui
Según la CIA se estima que los chiíes aglutinan el 41% de la población libanesa. Líbano se independizó el 22 de noviembre de 1943. Francia retiró su fuerza militar en 1946 y Hezbollah no se desarmó tras los acuerdos de Taif (en 1989), que pusieron fin a 15 años de guerra civil. Después de 1990 se libanizó mediante un proceso multiconfesional en términos religiosos y estratégicos.
En 1992 El Partido de Dios participó de las elecciones libanesas y ganó en las 12 circunscripciones en la que compitió electoralmente y para finales de ese año dialogaba con los cristianos libaneses.
Un quinquenio más tarde comenzó a luchar contra la ocupación israelí conformando una resistencia. En el 2000 se retiró unilateralmente del sur del Líbano reivindicando las Granjas de Shebaa que Israel había arrebatado a Siria en 1967, siendo su devolución negada e implicando que Hezbollah aumentara su popularidad, ya que luego penetró en la zona desalojada por el Tsahal, provocando la caída de la milicia cristiano-falangista libanesa y del proisraelí Ejército del Sur del Líbano (SLA) que fustigó a Israel, provocando como resultante que las Naciones Unidas instara al desmantelamiento de todas las milicias armadas que operaban en El Líbano, lo que fue incumplido por el gobierno libanés argumentando que Hezbollah no es una milicia.
Lo que Hezbollah quiere:
Para dejar claro lo que los seguidores de Hezbollah pretenden lograr, lo podemos resumir en:
- La implantación de la República Islámica en el Líbano, a la vez que pretende una democracia secular.
- Expulsar a Israel del Líbano y luego eliminarlo.
- Expulsar a los franceses, y estadounidenses para eliminar la influencia colonial.
- Someter a los falangistas a juicio por los crímenes a musulmanes y cristianos.
- Permitir la autodeterminación para elegir el sistema político.
Los rusos también hicieron su aporte
Recordarán, quienes siguen esta columna, la llegada a Venezuela, de fuerzas militares rusas a bordo de bombarderos TU-160. Eran naves que poseían una autonomía de vuelo de 12.000 kilómetros sin escalas y con capacidad de carga de misiles nucleares – los que fueron seguidos de cerca, en territorio noruego, por cazas de ese país. A borde de esos aviones ruso viajaban 100 efectivos militares soviéticos, especializados en ciberseguridad.
Analistas políticos calificaron el envío militar ruso, en ese momento, como operaciones de distracción para beneficio del presidente Nicolás Maduro, ya que el objetivo era el de preparar la resistencia ante la posibilidad de un presunto ataque al territorio caribeño desde el exterior.
Las compras de Chávez
Hugo Chávez, en su oportunidad, había comprado a los rusos, en el 2005, 3 helicópteros MI-26T, los que terminaron como chatarra tirada en la base aérea La Carlota. Aportamos el dato para que el lector haga ejercicio de su memoria.
Los helicópteros destinados a la Aviación Militar Venezolana estaban en condiciones de cargar hasta 20 mil kilos, equivalentes a 80 soldados con su equipo, a la vez que poseían una cabina sobre presurizada para la tripulación, permitiendo ello que el aparato militar pueda combatir en conflictos nucleares, o de armas biológicas y químicas.
Incluso los rusos tuvieron previsto abrir en Venezuela un centro destinado a entrenar pilotos para esos helicópteros, según un portavoz de la empresa vendedora de helicópteros MI -17V-5, MI -35M y los citados MI-26T.
Pero eso no es todo. En agosto de 2018 se había anunciado en Venezuela la instalación de una fábrica de armas ligeras y un centro de mantenimiento de helicópteros “tapados por una capa de mugre por falta de uso”, según fuentes militares.
Una crisis acelerada
Como si lo explicitado fuera poco, Rusia le aplicó un golpe al régimen de Maduro al retirar, progresivamente del territorio caribeño a sus asesores en el área de defensa.
Lo hizo debido a la falta de pago del armamento entregado por la empresa estatal Rostec, lo que conlleva una pérdida de poder para el gobierno, según lo publicó The Wall Street Journal.
Así se pasó, de alrededor de 1000 asesores a pocas decenas, debido a que el presupuesto destinado a la provisión de armamento se fue diluyendo hasta terminar desapareciendo.
Seguramente, los seguidores de estos comentarios recuerden que cesaron los contratos relacionados con la instalación de una planta de producción de Kalashnikov y el apoyo ruso se mantuvo atado con piolines.
La realidad del día a día ha dejó de lado la posibilidad de una crisis en cámara lenta por otra acelerada, debido a la precipitada caída económica que ha llevado al país caribeño a un colapso difícil de revertir.
Economistas del orbe ven la aceleración de una tragedia humana sólo consistente con la magnitud de lo que provocaría una guerra civil, comparable a situaciones vividas en El Líbano en la década del 70.
Una democracia extremadamente debilitada, la inflación desenfrenada, el cierre definitivo de empresas de todo tipo y el éxodo de venezolanos han generado en Latinoamérica una crisis de valores humanos., por lo que la situación se hace a cada día más insostenible por la aplicación de las sanciones económicas.
Como si esto fuera poco, la caída de la producción de crudo cayó aceleradamente según la Organización de Países Exportadores de Petróleo, a lo que debe sumarse la hiperinflación en el interior de Venezuela.
Los enemigos de Hezbollah
El nuevo manifiesto afirma que los Unidos e Israel continúan siendo los principales enemigos de Hezbollah. Además, se elimina la posibilidad de un debate abierto sobre su derecho a portar armas.
El papel de la resistencia es una necesidad nacional mientras las amenazas y ambiciones israelíes continúen. Así pues y en ausencia de un equilibrio estratégico entre el Estado libanés y el enemigo, la amenaza israelí obliga a Líbano a adoptar una estrategia defensiva que depende de una resistencia popular que participe en la defensa del país y de un ejército que preserve la seguridad del mismo, en un esfuerzo complementario que ha demostrado tener éxito en la fase anterior. (Jackemate.com)
(*) Licenciado en Periodismo – Postítulo en Comunicación Política