Por Ricardo Marconi (*)
La ofensiva del Kremlin sobre el este del territorio ucraniano conforma un compendio de violaciones de todos los manuales de estrategia y una falta casi constante de inteligencia política. El error no ha sido sólo del presidente Vladimir Putin, sino también de sus asesores militares más cercanos que han sumado errores de variado tipo, al punto tal que se han visto en la necesidad de convocar a más efectivos por las pérdidas humanas que vienen sufriendo.
Para colmo, en la cúpula del gobierno chino, se están analizando, con suma preocupación, las derivaciones y las consecuencias militares, políticas, sociales y económicas que implicarán que Occidente visibilice a Beijín como apoyando el accionar soviético invasor.
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Más aún, los gobiernos democráticos de Estados Unidos y Japón son sus principales socios comerciales y estarían haciendo sus análisis en el mismo sentido.
Ello profundiza la crisis económica de la Federación Rusa, que Putin se empecina en negar, señalando que no le importa que capitales occidentales huyan de su país y dejen una estela de desocupación que el presidente intentará cubrir con capitales de India.
Si China se pone diplomáticamente del lado ruso, el daño para la economía china “sería muy grave”. Así lo hizo saber el Instituto de Geopolítica de Varsovia, un ‘think tank’ que se especializa en temas económicos de Europa.
China se acercó a Ucrania
El presidente chino Xi Jinping celebró oportunamente su relación comercial con Ucrania, en razón que configuraría la decisión una infraestructura comercial y diplomática que acerca a China con Europa, aunque –vale indicarlo-, la relación de China con Occidente lo frena en su decisión de dar un paso en su carácter de mediador.
Un futuro impreciso
El Instituto de Estudios Estratégicos de la Escuela de Guerra de Estados Unidos, a través de John Deni, estima que finalmente Rusia terminará con el gobierno de Ucrania. Sin embargo, esa no es su mayor preocupación. La misma consiste en “que sucederá luego”.
Asimismo, el profesor Cristian Nitoiu, de la diplomatura de la Loughrough Universidad de Londres, señaló que “en su pretensión de ser considerado un igual por los poderes occidentales, Putin ha logrado hacer retroceder 30 años al orbe, volviendo a la época de la Guerra Fría”.
“Invasión incomprensible”
Analistas de política internacional no comprenden las razones por las cuales Putin llevó adelante “una incomprensible invasión a un país con el tamaño de Ucrania, produciendo, además, una matanza terrorífica a nivel de crímenes de guerra con su población civil, frente a la mirada atónita de todo el mundo, al que no le alcanzan los calificativos conocidos para con Putin y sus generales”.
La oligarquía soviética ha comenzado a recular en su apoyo, a tal punto que –en algunos casos ha optado por el suicidio- o han sido misteriosamente muertos al advertir el gobierno que pretendía irse del territorio ruso para esconderse, por ejemplo –me dicen- en Turquía, aunque, vale puntualizar que con pocas esperanzas de sobrevivir. Varios oligarcas recuerdan muy bien que les pasó a espías que pretendieron hacer lo mismo en países europeos y terminaron envenenados.
El costo de una invasión
Al momento de generarse esta columna, es más de un billón de dólares el costo económico de las decisiones rusas, esto es casi dos tercios del PBI ruso.
A eso se suma el intento de revisionismo zarista de Putin y su evidente racismo sobre los ucranianos, con manifiestas tonalidades cercanas al pensamiento hitleriano, cuando comenzó con su etapa expansión territorial.
Putin, que lanzó sus fuerzas terrestres y aéreas contra pequeñas poblaciones innecesariamente con “bombardeos para ablandarlas” para luego matarlas o torturarlas, a pesar de que no tenían posibilidad de defenderse, produjo la resistencia ucraniana y debió, contra todo pronóstico, abandonar a sus soldados muertos en las calles o se vio obligado a cremar cuerpos de urgencia, ante el avance de la resistencia.
La pretendida división
El autócrata pretende dividir a Ucrania, en principio de norte a sur y desde la frontera bielorrusa y la capital Kiev a la península de Crimea, en el sur sobre el Mar Negro, que Rusia anexó hace 8 años, lo que le permitiría a la Federación expandirse hacia el este del país, con lo que reduciría el costo de la invasión.
Los rusos buscan, con ese mecanismo bélico, crear un corredor terrestre desde Crimea a la autoproclamada República de Moldavia, más precisamente de Transnistria, en la frontera occidental.
La resistencia actual cuenta con una formidable ayuda occidental, la que ingresa por Polonia, a lo que se está sumando diariamente el incremento de ucranianos que regresan a su tierra natal, en el marco de una alucinante crisis económica soviética por los costos de la guerra y por la fuga masiva de su capital Moscú, dejando una estela de desocupados que ha derivado en opiniones de especialistas que piensan que la acumulación de fuerzas rusas, cercanas a los 200 mil soldados y que resultan insuficientes para ocupar Ucrania por un extenso lapso.
Putin se tendrá que poner a rezar para que Occidente acepte la configuración territorial que pretende -cosa que no harán seguramente los ucranianos, por lo que internamente esta guerra, si en primer término es ganada circunstancialmente por los rusos, se mantendrá posiblemente por mucho tiempo mediante lo que se presume será una lucha de guerrillas urbanas fuertemente armada.
No son pocos los analistas que suponen que, en el tiempo de ocupación rusa, se inicie una especie de guerrilla urbana constante. El error de Putin ha sido inconmensurable, tanto militar como económica. El futuro de Vladimir será impredecible.
Grupo de trabajo
Estados Unidos y la Unión europea continúan silenciosamente trabajando para evitar la dependencia del petróleo y el gas rusos.
Estados Unidos se encuentra trabajando en torno a las posibles respuestas rusas en función de que el presidente de la Federación Rusa disponga un paso de extrema violencia en Ucrania.
Plan silencioso del Tiger Team
Jake Sullivan, asesor de Seguridad Nacional del presidente Joe Biden, conduce a un equipo de funcionarios que se encuentran trabajando en el trazado de posibles formas en que el gobierno estadounidense puede llegar a responder si Putin toma medidas extremas como el despliegue de armas químicas o biológicas, según señaló un alto funcionario de la administración norteamericana.
El grupo, trascendió es una nueva versión del que se convocó el otoño pasado cuando comenzó a circular la versión de que Putin invadiría Ucrania.
Actualmente, en función de los acontecimientos el Tiger Team se reúne tres veces por semana ante cualquier decisión que toma el presidente de la Federación, teniendo en el marco de las previsiones un ataque ruso al territorio de la OTAN, dado que el premier ruso se encuentra claramente frustrado por la falta de progreso suficiente ruso.
Planes de contingencia
El Team se encuentra enfocado en crear planes para varios escenarios, incluido el uso potencial de armas químicas, ataques contra convoyes estadounidenses que brindan asistencia militar, interrupciones en las cadenas mundiales de suministros de alimentos y la creciente crisis de refugiados.
Sobre este último punto, vale subrayarlo, el gobierno norteamericano señaló que está dispuesto a recibir hasta 100.000 ucranianos en su territorio, fundamentalmente mujeres y niños.
Grupo de estrategas
El Consejo de Seguridad también ha creado un grupo de estrategas que trabajará en conjunto con el mencionado para realizar exámenes de situación militar a largo plazo en función de posibles cambios geopolíticos que ocurran, debido a la invasión que nos ocupa. También monitoreará acciones para mitigar riesgos.
Putin no descarta el uso de armas nucleares
Vale recordar que, oportunamente, Biden en Bruselas, junto a otros líderes analizaron la amenaza “demencial”, de desplegar -por parte de Putin-, armas nucleares. El presidente de EE.UU. considera, además, como “real”, la amenaza de armas químicas.
El portavoz de Putin, Dmitry Peskov, no descartó que Rusia consideraría el uso de armas nucleares “si existiera una amenaza existencial para nuestro país”. John Kirby, secretario de prensa del Pentágono consideró como peligrosos los comentarios de Peskov.
Ya el mismo Putin había señalado: “Rusia responderá de inmediato y las consecuencias serán ser tal como nunca han visto en toda su historia».
Cualquier uso de armas químicas por parte de Rusia sería rotundamente inaceptable y «cambiaría totalmente la naturaleza del conflicto» en Ucrania, dijo el secretario de la OTAN, Jens Stoltenberg
Dicho funcionario acusó a China de brindar apoyo político y de «difundir mentiras flagrantes y desinformación».
«Beijing se ha unido a Moscú para cuestionar el derecho de las naciones independientes a elegir su propio camino. A la alianza le preocupa que China pueda brindar apoyo material a la invasión rusa», dijo Stoltenberg.
Bombardeos intensos
El magister en Relaciones Internacionales de la Universidad de Bologna Fabián Carlos Calle, evaluó que “Putin sabía que iba a tener sanciones por sus bombardeos”.
Calle agregó que “el plan de los rusos no salió como estaba previsto. Una guerra relámpago de 3 o 4 días que terminara con el exilio o la eventual muerte del presidente Zelensky”.
Luego refirió que “La invasión se ha transformado en una guerra de desgaste, donde hay un nacionalismo ucraniano evidente e impensado para Putin”.
Otros analistas internacionales estiman que Putin tomó una decisión no compartida plenamente por personas que llevan adelante temas de inteligencia, militares y de política exterior y presumen que si se toca a un miembro de la Organización del Atlántico Norte, se desencadenaría una III Guerra Mundial.
Cabe puntualizar que analistas explican que Putin tomó su decisión final de invadir debido a que fue formado en los criterios del Komitet Gosudarstevedoy Bezopastnosti, creado en 1954, más conocido como la KGB, organización o cuerpo de guardianes de frontera que, paralelamente, funcionaba como agencia de espionaje de la Unión Soviética, luego de la muerte de Josep Stalin y de la que formó parte Vladimir Putin, como agente de mediano nivel no habría razonado convenientemente al decidir la invasión.
Chistian De Duve, fundador del Instituto Internacional de Patología Celular y Molecular de Bélgica, quien compartió el Premio Nobel de Medicina de 1974, por describir la estructura y función de organillos en las células biológicas, anticipó en 2008, en un ensayo sobre el futuro, que “Un barril de pólvora nuclear explotará matando a millones y convirtiendo en cenizas a países enteros”.
No es una imagen apocalíptica imaginada por un profeta de catástrofes, sino la resultante de que “los humanos se están multiplicando casi desenfrenadamente, mientras que su hábitat se está encogiendo”.
Se refirió el premio Nobel así “a la necesidad de domesticar la fusión nuclear para que la energía se vuelva inagotable”.
Asimismo, el especialista Ole Siotkydach ayer había indicado que “un cincuenta por ciento de la población de Kiev, esto es 10 millones de habitantes, se fue de la ciudad” y “Putin planea una limpieza militar en la ciudad”.
Personal de inteligencia de Ucrania habría salido a eliminar rusos que se consideran espías y que se encuentran en las calles, tras el llamado a un toque de queda.
“Ya hay muchos rusos detenidos y otros habrían sido muertos con disparos en la cabeza si se los considera como espías. Incluso, mataron a un vicejefe de una ciudad ucraniana que habría colaborado con los rusos”, señaló el analista. (Jackemate.com)
(*) Licenciado en Periodismo – Postítulo en Comunicación Política