Por Héctor Gustavo Pugliese (*)
La Gesta última de la Patria, Malvinas no deja de crear y desarrollar estudios, hipótesis, reflexiones, enseñanzas, etcétera, que nos introducen en la táctica, la estrategia y en la historia, con mayúsculas, de nuestra Patria. Hazaña vivida por nuestros hombres de armas, acompañados por todo el Pueblo Argentino, todos voluntarios conscientes y con gran amor a la Patria. También, por amigos extranjeros de todas las regiones que siguieron esta epopeya como si fuera propia. El suceder de los 40 años transitados desde su ocurrencia cronológica, a un Veterano de Guerra, no hace más que motivarlo en la indagación permanente de esta PROEZA.
Por ello es que afirmo, que, en esos momentos críticos de la Patria, todos los argentinos fuimos voluntarios para participar en este evento tan soñado por los criollos de esos años. Civiles y militares, hombres y mujeres, ricos y pobres, laicos y libres, izquierdistas y derechistas, peronistas y gorilas, socialistas y radicales y muchos otros, todos argentinos de bien, criollos de ley y protagonistas de nuestros días. Para comprobar esto solo es necesario releer los diarios y revistas de la época.
Recordemos que el voluntario es el trabajo de la persona que sirve en una comunidad o a la Patria por decisión propia y libre. Además, nace de la voluntad y se ofrece para ir al combate por propia disposición. Y por supuesto no espera retribución patrimonial alguna por su desempeño.
La persona voluntaria realiza su acción solidaria por dos tipos de motivaciones y razones principales: Por razones ideológicas, éticas y morales, o de carácter patriótico o religioso, que le llevan a sentir como propios los problemas de la Nación, a querer hacer algo para mejorar la República.
Muchos veteranos y voluntarios que no pudieron cruzar a las Islas siguen opinando que el sentimiento de morir por el pueblo o por la patria es en el fondo, lo máximo en la existencia de un ciudadano. Además, que, aunque los fines no eran claros, asistieron gustosamente. Veteranos y voluntarios que por su edad en 1982 no podían realmente imaginarse la muerte, debido a que aún no tenían ninguna relación con el miedo. Pero en cualquier caso hubieran aprobado la muerte por la patria.
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Y aquí además es necesario recalcar a los padres, madres, hermanos, hijos, familiares, amigos y camaradas de los Héroes que mantienen en alto la memoria de sus seres queridos pese al desgarro de sus corazones.
Veteranos de guerra
Asimismo, es importante destacar a los bravos que regresaron después de lidiar por un sentimiento justo y causa nacional, VETERANOS DE GUERRA, que con heridas en el cuerpo o en el alma, nos acompañan a diario como activos prototipos de lo que un criollo puede hacer como ciudadano soldado por su República.
Veteranos que enfrentan con sacrificio diario la responsabilidad de trasladar sus experiencias particulares a las nuevas generaciones, manifestando que hoy, también se logran conservar activos, valores, arquetipos, modelos e ideales de los próceres que fraguaron nuestra Patria-Nación y que nos infundieron, motivaron y enseñaron nuestros padres y maestros.
Y finalmente, del mismo modo resaltar a todos los ciudadanos, que, desde el territorio nacional continental, se ofrecieron como voluntarios para participar en esta causa, empresa que aglutinó a muchos argentinos, de distintas tendencias políticas, ideológicas o religiosas.
Unión que también demuestra que somos capaces de afrontar gestas o epopeyas en el presente o en el futuro para sentirnos orgullosos de ser auténticos argentinos. Ciudadanos que aman su Nación y que juntos y hermanados pueden salvar cualquier peligro, de la naturaleza que sea, orgullosos de ser criollos, apasionados por su Patria y de ser ARGENTINOS. (Jackemate.com)
(*) Coronel (R) – Veterano de la Guerra de Malvinas